Paula Buedo
Cesta de la compra
En qué debes fijarte al comprar un robot aspirador
Los diferentes tipos que hay para facilitarte las tareas domésticas
La limpieza del hogar es una de las tareas que menos gusta a la gran mayoría. Da igual cuanto tiempo dediques a ella, parece que la lista de cosas que hacer no se acaba nunca. Cuando terminas de pasar el polvo, toca barrer, aspirar, fregar, abrillantar… Y, finalmente, vuelta a empezar de nuevo. Un bucle que se repite una y otra vez y parece no tener fin.
Esta tediosa rutina, detestada por muchos, ha hecho que cada vez más personas opten por comprar un robot aspirador. Cuando, por mucho que barras y pases la aspiradora, siguen apareciendo pelusas, pelos y migas en el suelo, este electrodoméstico es casi un milagro.
Su funcionamiento es simple: mientras te ocupas de otros menesteres o estás fuera de casa, el aparato se dedica a vagar por las habitaciones absorbiendo la suciedad. Esta autonomía lo convierte en una ayuda muy apreciada. Sin embargo, antes de lanzarse a comprar uno, hay que tener en cuenta algunas recomendaciones para que el robot se ajuste perfectamente a tus necesidades.
No todos aspiran
El primer punto que se debe tener en cuenta a la hora de valorar qué robot comprar es que no todos tienen las mismas funciones. Esto significa que cada aparato es capaz de hacer una o varias cosas y, consecuentemente, el precio también variará según lo que se busque.
Existen algunos robots que no aspiran, sino que son una especie de mopa que va abrillantando el suelo con unas bayetas que hay que lavar periódicamente. Es el tipo de robot más barato, pero también el menos eficaz, pues solo atrapa el polvo.
La mayoría aspiran, aunque también pueden combinarse con la función abrillantadora. Los más caros, además, friegan. Para suelos duros, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) recomienda este tipo, que viene equipado con un depósito de agua y unos cepillos que friegan después de aspirar.
Diferentes tipos de movimiento
Pero, ¿cómo sabe el robot por dónde tiene que pasar? Esto también depende de cada modelo. Algunos se mueven erráticamente, con patrones aleatorios, sin reconocer por dónde pasan. Son los robots más baratos, pero también hay que tener en cuenta que su eficiencia es menor. Tardan más en recorrer una estancia porque repiten las pasadas un mayor número de veces.
Si se busca una limpieza más eficiente, es preferible optar por un modelo con movimiento dirigido. Aunque son un poco más caros, pues cuestan alrededor de 200€, terminan el aspirado con menos movimientos que los anteriores. Los modelos más avanzados, cuyo precio asciende aún más, pueden controlarse desde una aplicación o mapear el espacio para un movimiento aún más eficaz.
Otros detalles que considerar
Si hay alguna persona alérgica viviendo en la casa, es bastante recomendable que el robot disponga de un filtro HEPA. Esto retendrá el polen, el polvo y otros alérgenos que puedan causar malestar.
Si se tienen mascotas, hay que prestar atención a dos cuestiones. La primera es que tu compañero animal puede no llevarse bien con el aparato y estresarse al ver al robot en movimiento. En cuanto a la limpieza, aunque algunos modelos hacen un buen trabajo con los pelos que sueltan los animales, los cepillos se atrancan con más facilidad. Esto implica que hay que limpiarlos más a menudo para aumentar la vida útil del aspirador.
También hay que tener en cuenta la altura del robot y la de las patas de los muebles. Si se escoge un modelo muy alto, pero el mobiliario es muy bajo, el aparato no podrá colarse y limpiar por debajo. Este problema para alcanzar algunos rincones es lo que no termina de convencer a algunos, que siguen prefiriendo la aspiradora tradicional para esquinas, moquetas o cortinas.
Otras cuestiones que valorar son el ruido que hace el aparato al moverse, la capacidad del depósito de polvo o el tiempo de recarga. Este puede ser muy variable, pues algunos tardan apenas dos horas, pero a otros modelos les lleva hasta cinco.