Acudir al supermercado y pagar lo mismo que hace unos meses es prácticamente imposible. Pero al encarecimiento de los productos básicos hay que sumarle la reduflación, un juego de palabras entre reducir e inflación, que hace referencia a la decisión de las empresas de vender al mismo precio de siempre, pero ofreciendo menos cantidad de producto. Lo hacen para no subir los precios y así no perder clientes.
Esta técnica no es nueva, y ya se vio durante la anterior crisis económica. La reduflación es sigilosa, ya que normalmente cuando a la empresa le cuesta más producir su producto, lo normal es que opte por subir el precio, pero así se arriesga a perder clientes, y que los consumidores encuentren alternativas más económicas.
Por eso, para evitar que sus ventas desciendan lo que hacen los productores es incluir menos patatas fritas en las bolsas o menos yogur en los envases.
Esta práctica es legal ya que a pesar de que se vende menos cantidad por el mismo precio, en el empaquetado se ve claramente este cambio. Por eso, lo mejor es fijarse en el etiquetado donde se indica el precio por kilo, gramo o litro. Normalmente esta información es la cifra pequeña al lado del precio del precio del producto en cuestión.
La OCU denuncia esta práctica
A pesar de eso, el portavoz de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), Enrique García, ha explicado que está práctica "es poco ética yse considera un engaño, porque el margen comercial sigue siendo el mismo y quien pierde es el consumidor".
De hecho, la OCU realizó un estudio sobre los precios de supermercados en octubre de 2021: "Detectamos subidas en un 55% de los productos cuyos precios recogemos, pero también hubo bajadas en el 45% restante" , comentaban en el estudio.
Fue precisamente en estas bajadas donde la OCU detectó también una bajada de peso, por lo que la bajada de precio era más que engañosa.
Algunos de los ejemplos que detectaron fueron:
El bote de Cola-Cao (pierde 40 gramos).
La margarina Tulipán (50 gramos menos).
Los yogures Activia (5 gramos menos).
Los spaghetti y macarrones de Gallo, que aparentan haber subido solo el 3,7% y 4,1% respectivamente, cuando en realidad, si tenemos en cuenta su nuevo contenido, han pegado un subidón del 15,2 y 15,7% respectivamente.
Sobre el autor:
Laura Moro
Laura Moro es graduada en Periodismo y Comunicación Audiovisual por la Universidad Carlos III de Madrid, y está especializada en temas de salud y género. Su trayectoria profesional comenzó en Onda Cero Talavera.