El postre es, para muchos, el broche de oro a una gran comida. Varía según los gustos, aunque el dulce suele predominar, desde arroz con leche, pudding, panna cotta, natillas, tarta, mousse... Son varias las opciones entre las que podemos elegir, y muchos de ellos ni siquiera tenemos que preocuparnos en elaborarlos, sino que podemos encontrarlos en cualquier supermercado.
Desde la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) advierten que se trata de productos "muy procesados", es decir, que contienen mucho azúcar y calorías, por lo que solo debemos consumirlos "de manera esporádica". En este sentido, si no estamos dispuestos a renunciar a estos dulces caprichos, aconsejan escoger los mejores.
Y es que, según un estudio realizado por OCU (@consumidores) sobre los postres lácteos en concreto, caracterizados por contener entre sus ingredientes un derivado de la leche y venderse refrigerados, destacan que aunque en algunos casos estos postres no son muy calóricos, el problema llega en el tamaño del envase en relación al etiquetado.
Composición y etiquetado
"Lo primero que nos ha sorprendido es que en algunos casos (solo en algunos) estos postres no son tan calóricos como pudiera parecer", señalan. En el caso del arroz con leche y copas de nata, por ejemplo, el valor energético es de 130 kcal por 100 g de producto, mientras que el de tocino de cielo alcanza las 260. "El problema es que muchos de los envases o tarrinas no son de 100 g, sino de 130, 160 g, etc", explican.
Esto significa que aunque el valor energético no parezca demasiado, en realidad estamos consumiendo más azúcar de lo que aparenta. Es por ello que destacan que "la clave está en el tamaño de la ración".
La composición de ingredientes es otro aspecto a tener en cuenta y es que, según señalan, aunque muchos de estos postres se basan en recetas tradicionales, no siempre se basan en los ingredientes originales y se incluyen algunos diferentes, como jarabes, aromas, gelificantes y aditivos, entre otros, muchos de los cuales no son necesarios, sino que funcionan como sustitutivo de un ingrediente natural.
"Sea como sea,indican que estamos ante un producto muy transformado o ultraprocesado", aclaran.
Para no llevarnos ninguna sorpresa, recomiendan mirar primero el contenido "real" del envase y asegurarnos de que tenga el menor número de componentes "raros" posible.
Los mejores postres
Las mejores opciones para tomar como postre seguramente las tengamos claras: fruta fresca o lácteos simples, como yogures no azucarados. Pero si los postres dulces son nuestra debilidad, no es necesario evitarlos, solo escoger los más saludables.
Según lo comparado por la OCU respecto a la composición de postres lácteos envasados de diversos tipos, los más saludables serían el arroz con leche y los flanes. Les seguiría las copas con nata, con una valoración aceptable, siendo así muy pocos los que cuentan con una buena valoración.
Sobre el autor:
María Bonillo
María Bonillo es licenciada en Comunicación Audiovisual y Periodismo por la Universidad Carlos III de Madrid. Escribe principalmente sobre temas de sociedad. También tiene experiencia en comunicación corporativa de empresas como OmnicomPRGroup y Pentación Espectáculos.