Con el comienzo de mayo llega la temporada de una de las frutas más populares del verano, como es el melón. Esta fruta, una de las más consumidas durante los meses de calor por ser muy refrescante, gracias a la cantidad de agua que posee, tiene un sabor dulce, aunque no contiene mucho azúcar. En su lugar, cuenta con un alto contenido en potasio y otras propiedades, como vitamina C.
Por lo general, se consume como fruta de postre, o también como entrante, con el clásico melón con jamón serrano. En cualquier caso, e independientemente de cómo prefiramos tomarlo, escoger un buen melón será crucial para disfrutar al máximo de esta fruta. Y es que, seguramente en más de una ocasión habremos abierto un melón y encontrado con que no está en su punto ni en el mejor estado para disfrutarlo como es debido.
En este sentido, un frutero ha dado algunos trucos que pueden ayudarnos a elegir los mejores melones del supermercado, según ha publicado en su perfil de Instagram.
Lo primero a tener en cuenta será el peso del melón, y es que si el melón tiene mucho peso significará que "está bien lleno y la tajada es gorda", explica. También podemos agitarlo, ya que si notamos que se mueve algo dentro, significará que está demasiado maduro.
Seguidamente, nos tendremos que fijar en "el culete", que esté seco, lo que significará que el melón "está hecho". Y si presionamos la base del melón, es decir, la parte opuesta al tallo, y notamos que cede un poco y desprende olor a melón, será una señal de que está maduro y listo para comer.
También debemos fijarnos en el color, "que haya poco color en la cama", pero "que no esté blanca". El color de la corteza no es lo único que puede darnos un indicativo, también la forma en que está rayada, y es que si lo está demasiado, estará más sabroso, aunque también tendrá menor concentración de agua. Sin embargo, esto puede depender de la variedad del melón.
Estos son algunos de los aspectos en los que podemos fijarnos a la hora de comprarlo, aunque una vez en casa comprobaremos si está en su punto cuando lo abramos, por ejemplo observando el color de la pipa. Así, si está amarilla, significará que "el melón está maduro".