Olga Selma
Olga Selma es redactora especializada en temas de salud, alimentación y consumo.
… saber más sobre el autorHay más de 1000 variedades de plátanos en el mundo, y en concreto, el plátano rojo es originario del sudeste asiático. Se trata de una variedad que tiene mucho éxito en Centro América e India, principalmente, pero se consume en todo el mundo y llega, ahora, a nuestro país, donde ha empezado a comercializarse a nivel de gran consumo, aunque en Canarias comenzó su cultivo hace más de 20 años a través del Instituto Canario de Investigaciones Agrarias (ICIA).
Lo primero que llama la atención de este plátano es, obviamente, el color de su piel, que exhibe una gama de tonos rojizos. Mientras que su pulpa solo presenta un matiz rosado en comparación con la del plátano amarillo.
Estos plátanos son suaves y tienen un sabor dulce cuando están maduros. De forma que son más cremosos en textura y menos intensos y aromáticos en sabor que un plátano amarillo maduro. Mientas algunas personas dicen que saben como el plátano de toda la vida, pero con un toque que recuerda a las frambuesas; para otras personas, su sabor recuerda al mango. En cualquier caso, todo el mundo coincide en que tiene un sabor suave y dulzón.
Pero lo más interesante de esta variedad es que proporciona muchos nutrientes esenciales y puede beneficiar el sistema inmunológico, la salud del corazón y la digestión. Los plátanos rojos son particularmente ricos en potasio, vitamina C y vitamina B6 y contienen una buena cantidad de fibra. Un plátano rojo pequeño solo tiene alrededor de 90 calorías y se compone principalmente de agua y carbohidratos. Además, proporciona el 9% de la cantidad diaria recomendada de potasio y contiene mayores cantidades de algunos antioxidantes que los plátanos amarillos; aportando el 9% y el 28% de vitaminas C y B6 recomendadas diariamente, respectivamente.
Ademásm destaca porque contiene un índice glucémico inferior a su primo amarillo. Este menor contenido en azúcar hace que aunque a menudo se utilice en los postres, también combine bien con platos salados.
En resumen, en comparación con los plátanos amarillos, los plátanos rojos tienen un sabor ligeramente más dulce, contienen más vitamina C, son más altos en algunos antioxidantes y tiene una puntuación de índice glucémico más baja que los amarillos, de forma que son una opción baja en calorías, pero alta en fibra y nutrientes.
Aunque, por ahora, su precio es superior al del plátano amarillo será necesario probarlos para saber si vale la pena la inversión.