La única mantequilla "aceptable" del supermercado, según la OCU

La mantequilla es un alimento casi imprescindible en cada casa. Este producto lácteo elaborado a partir de la leche cada vez cuenta con más versiones aptas para cualquier persona: con poca grasa, sin lactosa, sin productos de origen animal... Con el proceso de desuerado -por el que se elimina el agua hasta alcanzar una masa homogénea- se alcanza un contenido en grasa superior al 80%. 

Estos niveles son muy elevados, pero la evolución en la producción ha hecho que se desarrollen distintas técnicas para su elaboración. Por tanto, existen tipos de mantequilla según su procedencia, su composición, si son fáciles de untar... 

Clasificación según sus características

Una de las características que más preocupa a la población a la hora de consumir mantequilla es la sal que contiene. En función de la sal añadida, si no se especifica nada, se da por hecho que no lleva. Si en el envase pone "mantequilla con sal", significa que lleva hasta un 2% de sal añadida.

Por otro lado, en función del contenido en materia grasa se pueden diferenciar cinco tipos: la normal contiene un mínimo del 80% de grasa u 82% si no lleva sal añadida, la mantequilla tres cuartos tiene un contenido reducido (60-62%), la semimantequilla es de bajo contenido graso (39-41%), la mantequilla grasa láctea para untar no encaja en ninguno de los anteriores y mantequillas ligeras o light que presentan, al menos, una reducción del 30% del contenido graso. 

Otra manera de clasificar este alimento es su facilidad a la hora de untarla. Las que se anuncian como fáciles de untar pueden ser de cualquiera de las categorías anteriores. Lo único que cambia es el proceso de elaboración: son sometidas a un proceso de batido especial que mejora su untabilidad. 

Al igual que ocurre con otros productos, como el queso, también existen mantequillas con Denominación de Origen Protegida (D.O.P.). Este sello de calidad europeo se otorga a productos en los que todas las etapas del proceso de producción, transformación y preparación tienen lugar en una región específica. En España contamos con D.O.P. Mantequilla de l'Alt Urgell y la Cerdanya y D.O.P. Mantequilla de Soria. 

¿Es saludable?

Aunque no tiene fama de ser uno de los alimentos más saludables que existen, se puede consumir con moderación. La mantequilla aporta, sobre todo, grasas saturadas de la misma composición que la nata. También contiene colesterol, pero poca lactosa. Esto es porque en el proceso de elaboración se pierde gran parte de ella. Aporta, además, vitaminas liposolubles (A y D) y no contiene gluten -pero hay que tener cuidado porque el cuchillo que se introduce en el bote puede tener restos-.

La OCU (Organización de Consumidores y Usuarios) responde a la pregunta de cuál es la mejor mantequilla con un análisis de 63 de ellas (21 con sal añadida, 30 tradicionales y 12 ligeras). Tras el análisis consideran que tan solo una es una "elección aceptable", Únicla mantequilla; el resto son "mala elección". 

Con todo esto, es posible que haya gente que decida no utilizarla. En la cocina puede sustituirse por otras grasas culinarias como el aceite, que le dará otro aroma. Hay que tener en cuenta esto, ya que a la hora de elaborar alguna receta de repostería podría cambiar el sabor por completo. Desde la OCU recuerdan que el aceite es 100% grasa, "esto significa que no es aconsejable sustituir la cantidad de mantequilla por la misma de aceite".