Las freidoras de aire están de moda, hasta el punto de que, según la OCU, representan el 80% de las ventas de este electrodoméstico por lo fáciles que son de usar y de limpiar en comparación con una freidora convencional.
Con este aparato es mucho más fácil preparar platos saludables y con menos grasa, motivo por el cual su precio es más elevado que el de una freidora normal. Además, también nos permiten ahorrar algo de dinero en la factura de la luz.
Aprovechando el auge de ventas, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha analizado 21 modelos, y ha seleccionado a las dos mejores.
Los expertos de la OCU destacan que lo bueno de estos aparatos es que no hace falta gastarse mucho dinero, porque aunque algunas cuesten 250 euros, hay modelos por 60 euros que, según la organización, son mejores.
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Los expertos de la OCU consideran que los puntos a favor de esta freidora es que ha obtenido buenos resultados en las pruebas de rendimiento en la mayoría de los alimentos, y no consume mucha energía y pesa menos de 3 kilos.
En contra, destacan que no viene con libro de recetasni programas automáticos. Además, solo se puede freír 367 gramos en una tanda, y no es precisamente fácil de limpiar.
Precio: entre 47 y 98 euros.
UFESA Duet
Por su parte, este modelo también tiene a su favor que pesa menos de 3 kilos y en las pruebas de rendimiento también obtuvo buenos resultados. Al igual que la anterior, consume poca energía y tiene buena relación calidad-precio.
Lo malo es que tampoco viene con un libro de recetas ni programas anteriores, y solo puede freír 467 gramos por tanda. Además, el cable mide solo 80 centímetros.
Precio: entre 50 y 70 euros
Ahorro de energía
Lo bueno de estos aparatos es que teniendo en cuenta el precio de la electricidad, la freidora de aire supone ahorrar 1,40 euros al mes en la factura de la luz si se compara con la freidora de aceite convencional o 2,34 euros al mes en comparación con la placa de inducción si se usa la sartén para freír.
Aun así, la OCU ha recordado que dependiendo del tipo de alimento, el resultado final puede cambiar. Generalmente, estos aparatos funcionan mejor con alimentos pre-fritos que ya tienen algo de aceite que con los crudos. Lo mejor es añadir siempre al menos una cucharada de aceite para conseguir una textura y un sabor mejor.
Sobre el autor:
Laura Moro
Laura Moro es graduada en Periodismo y Comunicación Audiovisual por la Universidad Carlos III de Madrid, y está especializada en temas de salud y género. Su trayectoria profesional comenzó en Onda Cero Talavera.