Javier Anula
Cesta de la compra
¿Por qué el melón y la sandía se venden a precio de oro este verano?
La inflación ha puesto por las nubes el precio de la cesta de la compra
La inflación es uno de los principales problemas económicos en Europa y el mundo entero y ha puesto por las nubes el precio de la cesta de la compra. La tendencia al alza vista en los últimos meses aumentó con motivo de la guerra en Ucrania, especialmente todo lo relacionado con los combustibles, la energía y las exportaciones del país que preside Volodimir Zelenski. Lo podemos comprobar al ir a repostar gasolina o cuando acudimos al supermercado: nos estamos llevando menos por un precio mayor.
En este sentido, la previsión es que, a corto plazo, no mejore la situación. A principios de junio el Banco Central Europeo (BCE) anunció una decisión inédita en once años: la subida de los tipos de interés. Una primera subida será en julio, mientras que en septiembre se espera otra. De forma similar actuó la Reserva Federal de Estados Unidos, al subir los tipos en un 0,25%.
Como consecuencia de estas subidas, los préstamos se encarecerán. También va a haber más dificultades de acceso al crédito ya que se desincentiva el consumo, lo que también afecta al empleo. El objetivo es rebajar la inflación al 2%. En mayo, en la Eurozona, alcanzó el 8,1%, algo que no había ocurrido nunca.
Con todo esto, el precio de muchísimos productos no para de subir. Especialmente, en dos tan típicos del verano como son la sandía o el melón, que alcanzan un valor de casi el doble que el año pasado. Pero, ¿por qué han subido tanto los precios de la sandía y el melón?
Cosecha escasa y subida de los precios
Estas frutas tan demandadas han subido su precio, estando ahora al doble de lo que costaban hace un año. Una situación a la que se ha llegado debido a una mala cosecha, pero también debido al fuerte incremento en los precios de la electricidad y el transporte. Unos costes que los vendedores tratan de compensar sacrificando una parte de sus potenciales beneficios.
Como revelan los datos de la consultora IRI, durante el mes de abril ya se empezó a notar el incremento en el precio: un 18,7% de subida anual de la sandía y del 3,2% en el melón con respecto a los precios de abril de 2021. De hecho, por lo general, el precio de la fruta subió un 10,3% en abril. Desde entonces y, hasta finales de mayo, la producción de ambas frutas ha sido un 50% inferior a lo habitual, como resultado de la calima y las lluvias.
Además, se produjeron menos entradas desde Senegal, aunque en el presente mes de junio los rendimientos han aumentado, por lo que cabe esperar que se produzca una bajada de precios. Por su parte, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) detecta subidas de precios por encima del 10% en algunos supermercados, y en todo tipo de productos. Los que más, los aceites (34%), los pescados (16%), alimentos envasados y lácteos (11%).
Los precios medios nacionales en origen de la sandía y el melón, según el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, eran de 49,49 céntimos el kilo para la sandía (en la semana del 6 al 12 de junio de este año), y de 61,93 céntimos el kilo en el caso del melón. Unas cifras que superan, por mucho, los valores de la misma semana del año pasado: 20,79 y 32,17 céntimos, respectivamente.