Agus Calvet
Cesta de la compra
¿Por qué nos perdemos en un supermercado?
Un estudio científico investiga por qué nos perdemos entre los pasillos de tiendas similares
Imaginemos que estamos de vacaciones en la playa y vamos a hacer la compra a una tienda de la misma cadena de supermercados en la que solemos comprar en nuestra ciudad. Vamos en modo ‘automático’ por los pasillos y los lineales buscando nuestra marca de chocolate favorita y, atención, no lo encontramos, nos hemos perdido.
Esa desorientación en un lugar que parece igual al habitual que conocemos es más común de lo que imaginamos. Tanto que ha merecido el tiempo de unos científicos de la universidad estadounidense de Arizona, que han estudiado qué ocurre en nuestro cerebro en estas situaciones.
La investigación, realizada por un grupo de psicólogos encabezados por el profesor Arne Ekstrom, ha intentado desentrañar cómo el cerebro recuerda los entornos espaciales, especialmente los que son similares, como dos tiendas de la misma cadena de supermercados, y cómo el cerebro trata de evitar esa confusión, a veces con pocos resultados positivos.
Lo que han averiguado es que el cerebro puede tratar espacios o lugares similares como si fueran más diferentes de los que en realidad son, es lo que se llamaría ‘repulsión’.
Para averiguarlo, el equipo de psicólogos trabajo sobre un grupo de personas voluntarias que vieron un vídeo animado desde la perspectiva de alguien que camina por tres ciudades virtuales. Todas esas ciudades tienen una tienda en el centro y otras seis tiendas en sus alrededores, pero no todas las ciudades tenían las mismas tiendas.
Tras ver el vídeo se les pidió a las personas que memorizaran dónde estaba cada tienda de cada ciudad y cómo llegar a ellas. El desafío vino al preguntar a los voluntarios después qué tiendas exactas estaban en cada ciudad y su disposición. Tras repreguntar, y observar su actividad cerebral en un escáner de resonancia magnética, los investigadores vieron cómo la respuesta era diferente a pesar de estar preguntando sobre las mismas tiendas.
La explicación a esta situación es que nuestros cerebros funcionan sobre una delgada línea que separa lo que es aprender nueva información o aplicar lo que ya sabemos. Es decir, tratamos siempre de ‘ahorrar’ trabajo a nuestro cerebro y funcionamos, casi, en modo automático sin darnos cuenta.
Así, el estudio refuerza la teoría que nuestro cerebro ‘almacena’ información sobre similitudes entre dos lugares a donde solemos ir habitualmente, como un supermercado. El hándicap viene después cuando el cerebro tiene que decidir entre recurrir a la información habitual o debe esforzarse por aprender de nuevas situaciones, o dicho de otro modo, seguir en el modo automático recorriendo el supermercado o analizar con ojos nuevos lo que vemos para tomar decisiones de forma más consciente. De ahí vendría el resultado final si nos perdemos o no.