Olga Selma
Olga Selma es redactora especializada en temas de salud, alimentación y consumo.
… saber más sobre el autorLa zona íntima de una mujer es muy importante para su salud puesto que está llena de bacterias que mantienen el ecosistema protegido contra patógenos e impiden la entrada de infecciones en el organismo. La piel de la vagina, las secreciones, el pH ácido y su flora son controlados en gran medida por nuestro sistema endocrino e inmunológico. Y su alteración puede provocar trastornos cutáneos, infecciones del tracto urinario e infecciones vaginales bacterianas o por hongos, con molestos síntomas como la picazón, el ardor, el dolor y la secreción inusual.
Además, a medida que las mujeres envejecen, la concentración de estrógenos disminuye y la vagina y la vulva se vuelven más secas y menos elásticas, lo que nos conduce a una mayor sequedad, irritación y susceptibilidad a las infecciones y traumatismos, además de las consecuencias que puede suponer para las relaciones sexuales.
Pero no solamente los cambios hormonales y las infecciones pueden alterar el equilibrio de la zona íntima, sino que las relaciones sexuales, ponerse ropa muy ajustada, tomar antibióticos o unas rutinas de higiene deficientes también pueden tener consecuencias.
El cuidado íntimo femenino comprende una amplia variedad de productos que van más allá de los destinados a la higiene, y que incluye los productos específicos para contrarrestar los síntomas asociados a la menopausia y que mejoran el bienestar de la mujer.
Para mantener la mucosa vulvovaginal limpia es suficiente lavarse con agua sola, además es conveniente mantener la zona seca para evitar infecciones y no lavar la vagina internamente, ya que tiene su propio mecanismo de limpieza y podemos alterarlo. Si queremos utilizar un jabón, debemos tener presente que las zonas vulvar y perianal precisan de productos de higiene especialmente formulados para su cuidado, por sus especiales características anatómicas y fisiológicas. Es importante que estos productos, además de suaves, sean eficaces y respeten el pH propio de la zona, ya que cualquier variación en este sentido podría desequilibrar la flora, encargada de mantener a raya las infecciones.
Podemos encontrar diversos tipos de jabones y geles que se adaptan a diferentes necesidades, como los jabones destinados a contrarrestar la sequedad vaginal con propiedades hidratantes, o los geles íntimos especialmente formulados para aportar un efecto calmante en los períodos en los que sentimos molestias o incomodidad.
También son una opción cómoda y práctica para la higiene íntima, en lugares o situaciones en las que el uso de agua y jabón es complicado, las toallitas íntimas.
Fotografía: El Corte Inglés
La sequedad vaginal es común en mujeres de todas las edades, pero ocurre particularmente durante y después de la menopausia. Las repercusiones en las relaciones personales y las actividades diarias pueden ser significativas, pero no es necesario asumir esta incomodidad como algo irreversible.
Las causas de la sequedad pueden ser muchas (vaginitis, diabetes, estrés, ciertos tratamientos farmacológicos, alcoholismo, etc.), pero lo más habitual es que se deba a una insuficiente cantidad de estrógenos. Por ello, tras la menopausia, al cesar la función ovárica y disminuir de forma marcada los niveles de estrógenos, un porcentaje elevado de mujeres presenta este problema.
Según Neftis Laboratorios solo el 18% de las mujeres españolas utiliza productos de higiene íntima, una cifra muy baja en comparación con países como Italia, donde hasta un 65% utiliza estos productos. Pero lo cierto es que cada vez encontramos una mayor variedad de geles y cremas hidratantes que humedecen y lubrican la vagina interna y externamente para evitar el malestar. En cualquier caso, si no encontramos el producto que solucione nuestro problema, podemos consultarlo con el ginecólogo. La idea es que las mujeres puedan seguir sintiéndose cómadas a cualquier edad y encuentren una solución para cada problema de salud íntima.
Fotografía: El Corte Inglés
Fotografía: Amazon