La subida de los precios ha provocado que los hábitos de consumo de muchos ciudadanos haya cambiado para poder llegar a fin de mes. Uno de los lugares donde más se nota este cambio de tendencia es en el supermercado.
El problema de estas promociones es que no siempre son sinónimo de ahorro, y por eso es importante conocer en qué debemos fijarnos y qué debemos hacer para evitar caer en la 'trampa' y solo comprar aquellas que realmente merecen la pena.
El primero de los consejos es uno de los más sencillos y conocidos desde hace años: hacer la lista de la compra en casa para saber que es lo que tienes que comprar. No solo ahorrarás dinero al comprar solo lo que necesitas, sino que además, pasarás menos tiempo en el supermercado.
Otro de los aspectos que tienes que tener en cuenta es el precio de las promociones y comprobar si es más económico comprar los productos por separado o el combo. Solo tienes que mirar el precio de la etiqueta para calcularlo.
Por otro lado, debes pensar si tienes espacio en casa para tantos productos. Aunque no tiene nada que ver con un tema económico, puede ayudarte a decidir al no saber donde pondrás lo que estás pensando en comprarte.
Sobre el tema económico, también puedes establecer un presupuesto y destinar esta cantidad a la compra de comida.
En caso de que no puedas resistirte a los 2x1 o 3x2, aprovecha las ofertas de los productos no perecederos con una fecha de caducidad más amplia, como es el caso de las legumbres, las conservas o el aceite.
Y precisamente, la fecha de caducidad es la protagonista del último de los consejos: algunas veces las promociones están muy relacionadas con una fecha de caducidad cercana. Fíjate bien, porque si no puede que compres productos a punto de caducar.
Los trucos de la OCU para ahorrar
Hace unos meses, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) lanzó una serie de consejos, que también nos pueden ayudar a no gastar tanto en la cesta de la compra. Son los siguientes:
Esto es lo que puedes hacer según la OCU:
No compres carne noble y recurre a otras opciones aptas para guiso o para hacer estofada.
A la hora de cocinar, recurre a guisos de verduras o legumbres donde la carne no sea la protagonista.
El pollo siempre mejor entero que cortado.
Compra pescados de temporada.
Y si no, es preferible consumir marisco y pescado que esté congelado.
Consume legumbres tres veces por semana, no solo en invierno, en forma de ensaladas, por ejemplo.
Las verduras y frutas de temporada son más baratas también.
Las piezas más pequeñas y con peor aspecto suelen tener un precio más asequible.
Aunque los huevos hayan subido de precio, no dejes de consumirlos porque son sanos y una proteína barata.
Por último, el supermercado ponen a la venta al final del día productos a punto de caducar con descuentos, tenlo en cuenta.
Sobre el autor:
Laura Moro
Laura Moro es graduada en Periodismo y Comunicación Audiovisual por la Universidad Carlos III de Madrid, y está especializada en temas de salud y género. Su trayectoria profesional comenzó en Onda Cero Talavera.