¿Qué alimentos subirán más de precio por la sequía?

La sequía que se está viviendo en el país comienza a ser preocupante, según los expertos. Para los agricultores y ganadores de España es una situación complicada a la que se añade el problema de la inflación y el sobrecoste de los productos. Aunque el Gobierno afirma y reafirma que los precios van bajar -aún no se sabe cuándo-, parece difícil ahora que el IPC de la cesta de la compra está por encima del 16%. 

Las bajas precipitaciones ya han provocado que se minimice la producción de algunos cultivos como de los cereales y del olivar -de ahí que el aceite de oliva haya subido un 34% su precio-. Los precios en general no paran de subir, pues, según el secretario general de Agricultura y Alimentación, Fernando Miranda, "esta es una inflación de costes de producción, de energía, de fertilizantes, de piensos". 

Durante el pasado mes de marzo, el precio de las legumbres y hortalizas subió un 27,8%, el de los cereales un 22,8% y el de preparados de legumbres y hortalizas un 15%. Por esto, el sector prevé que haya menos oferta de productos, aunque la demanda se mantenga.

El 60% de los campos españoles ya están afectados

La sequía afecta ya al 60% de los campos españoles, que han perdido más de 3,5 millones de hectáreas de cereales de secano que ya no se pueden recuperar, según un informe de COAG (Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos). Por su parte, la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) reclama un plan de "apoyo urgente" para los de su gremio, que sufren esta situación "agónica". 

Los cultivos que precisan de lluvia para su desarrollo son los de secano -avena, trigo o cebada- y ya están agonizando en la mitad Norte y prácticamente perdidos en el Sur. Por su parte, los cultivos leñosos -viñedo, olivar, frutales y frutos secos- se están empezando a ver afectados. Aunque estos últimos suelen resistir la sequía con más facilidad, no está siendo fácil teniendo en cuenta que el calor extremo y la falta de precipitaciones es algo que se viene repitiendo desde hace unos años. Además, en Andalucía ya creen que la gran mayoría de frutos secos se van a perder.  

Pastos secos por falta de agua

Otro tema que preocupa a los agricultores es la restricción de la dotación de agua. Andrés Góngora, miembro de COAG, explica a La Razón que "las concesiones se están dando a cuentagotas" y que las cosechas van a estar "muy por debajo de lo normal porque no se ha podido regar todo lo posible". Ante esta situación, las frutas de hueso y los cítricos son de los alimentos más afectados. 

Además, la falta de lluvia conlleva a que los pastos estén secos, por lo que tampoco se puede alimentar a los animales. Los ganadores tienen que comprar pienso y forrajes para poder mantenerlos. Sin embargo, el pienso se fabrica a base de cereales, que en España están escaseando, por lo que tiene que ser de importación, así que su precio aumenta considerablemente.

La alfalfa, por ejemplo, ya cuesta el triple de lo normal (40 céntimos el kilo). Góngora afirma que "ya se están sacrificando muchas cabezas de ganado". Los ganaderos, como Raúl, definen los prados como "un desierto" y explica a Antena 3 que es inusual comprar piensos en primavera. Actualmente, gasta 280 euros al día para alimentar a sus 140 vacas, lo que supone 20.000 euros de sobrecoste en el próximo trimestre. 

En el caso de la producción de los lácteos y los huevos, unos de los alimentos que más subida de precio ha experimentado desde que comenzó la crisis de la inflación, lleva meses a la baja. Sin embargo, aunque el precio de los costes disminuya, no lo hace en el supermercado. Esto se debe a que el número de vacas lecheras en España se ha reducido notablemente. 

La escasez de lluvia provoca que en los montes tampoco hay suficiente flora y vegetación, por lo que las abejas no pueden alimentarse y producir miel. Esta es la tercera campaña sin cosecha para los apicultores. 

¿Bajarán los precios?

Desde COAG recuerdan que ellos no deciden los precios que se ponen en los supermercados y que estos han aumentado -además de por la situación en España- por la necesidad de importar productos como las legumbres.

En un informe del FMI (Fondo Montario Internacional) se detalla que "la reducción de la oferta de alimentos básicos en los principales países exportadores, debido a las grandes conmociones de los últimos dos años por la pandemia y la guerra en Ucrania, se ha detenido debido a que la propia oferta y la demanda han reaccionado a la inflación". 

En España, las exportaciones de alimentos aumentaron casi un 13% en 2022 con respecto al año anterior -cerca del 30% en la carne y el pescado-. El ritmo de aumento de las importaciones ha sido mayor, obteniendo un 30% en el pasado año.

Por otro lado, la FAO (Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura) asegura que el índice internacional de referencia para saber cómo van los precios lleva un año en retroceso (sobre todo los cereales, aceites vegetales y productos lácteos), por lo que la bajada de precios, al parecer, está cerca.