En qué consiste la estafa amorosa en la que cayeron las hermanas asesinadas en Morata de Tajuña

Navegando en internet uno puede encontrar de todo. Desde compras online, pago de recibos, alquiler de pisos o  incluso hay quienes encuentran el amor en la red. Esto último puede ser muy exitoso en algunos casos, pero en otros puede llegar a causar una auténtica pesadilla. Y es que también existen delincuentes sin escrúpulos que practican la denominada ‘estafa del amor’.

Ese conocido y viejo timo es en el que presuntamente cayeron las dos hermanas de Morata de Tajuña (Madrid) que, junto a su hermano, han acabado siendo asesinados, según las primeras hipótesis de la policía, por un ajuste de cuentas al no poder hacer frente a sus deudas.

Este tipo de estafa consiste en que los ciberdelincuentes se crean perfiles falsos en redes sociales y contactan con una persona para empezar a ganarse la confianza de la víctima poco a poco, hasta hacerle creer que han creado una relación sentimental con el paso del tiempo.

Los ciberdelincuentes siguen con su estafa y van creando una supuesta historia de amor alrededor de eso. La relación empieza a intensificarse y el delincuente va aprovechando la confianza generada para empezar a actuar.

Tras un tiempo, el estafador le va pidiendo a su pareja que le realice transferencias de dinero por algún tipo de emergencia. Puede ser la salud de un familiar, un supuesto problema laboral o una deuda que deben pagar.

La víctima, que se encuentra totalmente enamorada y cree que está viviendo un auténtico romance, no duda en transferirle el dinero necesario al estafador. Cuando los ciberdelincuentes ya tienen el dinero que buscaban en su cuenta, automáticamente eliminan su perfil y desaparecen sin dejar rastro.

Es importante aprender a detectar las señales de alerta para identificar que te están tramando de timar con la ‘estafa amorosa’.

En caso vayas a empezar una historia con alguien que está al otro lado del ordenador, debes llegar a conocerlo en persona para saber que realmente existe. Si siempre pone excusas para evitar verse, debes empezar a sospechar.

Por otro lado, analiza el perfil que tiene creado en redes sociales y busca su nombre en internet para ver si puedes encontrar algo más. Si no te aparece en ninguna página web, es muy probable que el perfil sea falso.

Además, debes analizar cada detalle de lo que te dice y si sus historias no se contradicen. Los ciberdelincuentes suelen contar todo tipo de historias y muchas de ellas son inconsistentes.

Finalmente, nunca debes enviarle dinero a una persona que has conocido a través de internet y no lo has visto nunca en persona. Si te das cuenta de que te están tratando de estafar, reúne todas las pruebas posibles y realiza la respectiva denuncia.

Estafas amorosas en España

En el libro Estafas amorosas: El donjuán seduce, convence y manipula, Sheila Queralt ha analizado el modus operandi y las artimañas lingüísticas que suelen emplear quienes manipulan sentimentalmente a sus víctimas para sacarles paulatinamente enormes sumas de dinero.

Los estafadores analizados son Rodrigo Nogueira, actualmente en prisión, Albert Cavallé, quien sustrajo además de miles de euros objetos de alto valor, Carmelo Hernando Matute y Francisco García Manzanares. Este último se hizo pasar por sargento del Salvamento Marítimo o piloto de Fórmula 1 y llegó a recaudar tres millones de euros de sus víctimas, según recoge Guillem Sánchez en su premiado libro El estafador.

Además de la estafa económica, las víctimas –generalmente mujeres– lidian con los problemas psicológicos derivados de haber sido engañadas por estos embaucadores: "se engaña, se roba y se humilla", condena Queralt.

Cómo identificar a un manipulador

Según la forense lingüística, las estafas sentimentales reproducen un patrón que podría dividirse en 4 fases: la seducción inicial, el engaño, el conflicto y la desaparición.

La fase de seducción suele estar precedida por una quisquillosa preparación del personaje que van a interpretar: suelen instalarse aplicaciones de citas (como Tinder, Badoo o Pof) y crearse un perfil de un hombre exitoso económica y laboralmente, presentándose como empresario, cirujano, piloto, heredero de una fortuna… De esta forma, consiguen garantizar que la víctima confiará en que le será devuelto su dinero.

En esta primera fase, los estafadores también analizan a fondo a la víctima, amoldándose a sus gustos para resaltar esa “compatibilidad única” que les haga sentir que han encontrado a su “media naranja”.

La fase del engaño pasa por mantener un perfil encantador con sus falsas parejas durante un largo periodo de tiempo: son cariñosos y atentos, están pendientes de los detalles y se infiltran en los núcleos de confianza de las afectadas. Así, la relación termina por asentarse y cuando comienza la estafa, todas las alertas racionales están desactivadas.

En un momento dado, comienzan los problemas económicos del estafador y la manipulación más feroz. Normalmente, advierten de que tienen un problema puntual y que devolverán lo antes posible el dinero. Estos casos se van acumulando hasta el punto de estafar cientos e incluso millones de euros.

En otras ocasiones, piden prestados objetos de valor que no devuelven o directamente los roban.

Finalmente, cuando la situación es insostenible, el estafador abandona a la víctima, no sin antes asegurarse que tiene nuevos objetivos. En muchas ocasiones, los estafadores tienen varias novias simultáneamente.

Esto resulta un doble golpe para la víctima: descubrir que han construido su relación sobre una mentira y que han sido estafadas con total naturalidad, lo que les lleva a sentirse ridiculizadas y no querer denunciar. Sin embargo, lejos de un error de ingenuidad, se tratan de profundos y prolongados engaños que van tejiendo una trampa sentimental.