La brecha digital sigue siendo un muro para muchas personas mayores, y una oportunidad para que los ciberdelincuentes cometan –o intenten cometer- delitos. La falta de formación de los usuarios de los canales digitales es una de las principales causas del auge de las víctimas de ciberataques. Y los mayores se convierten en un blanco prioritario. De hecho, un 66% de las personas mayores de 65 años reconoce saber poco o nada sobre ciberseguridad, lo que supone ocho puntos porcentuales más que la media. En general, el 58% de los españoles reconoce no tener los conocimientos adecuados en ciberseguridad. La falta de conocimientos afecta más a las personas de mayor edad, pero también a las mujeres. Casi un 64% dice tener poco o nulos conocimientos, frente al 52% de los hombres.
Son algunas de las conclusiones que se extraen de la primera encuesta sobre 'Ciberseguridad y hábitos de uso de canales digitales', elaborada por Sigma Dos en colaboración con la patronal bancaria CECA, que analiza el comportamiento, el conocimiento y los hábitos de los usuarios en el uso de los canales digitales; la exposición y medidas de protección de los clientes ante los ciberataques; y la valoración de los usuarios sobre las iniciativas de las entidades bancarias para afrontar la ciberdelincuencia.
La encuesta sobre ‘Ciberseguridad y hábitos de uso de canales digitales’ que hemos elaborado junto a @sigmados revela que las entidades bancarias son las instituciones en las que más confían los españoles ante los #ciberataques. 💻🤝https://t.co/hPVb0XsP6G
A pesar del esfuerzo de las entidades bancarias para comunicar a sus clientes cuestiones sobre la seguridad de sus datos o ahorros, el 20,2% cree que su entidad puede contactar con ellos por canales no oficiales, como el correo electrónico, e-mail, SMS o WhatsApp, para solicitarle claves de acceso o contraseñas de banca digital. “Queríamos testear hasta qué punto los españoles son conscientes de que las entidades bancarias en ningún momento pedirán claves de acceso, datos de su tarjeta de crédito o datos de sus cuentas por vías digitales”, ha explicado Alberto Aza, portavoz de CECA, durante la presentación de la encuesta. “Y son las personas mayores las que en mayor medida han respondido de forma correcta”. En efecto, un 88% de los mayores de 65 años saben que su banco nunca les va a pedir ese tipo de datos por esas vías.
“Las personas mayores, que son la que dicen tener menos conocimientos, sin embargo, son las que adoptan más medidas de protección. Y esto hay que interpretarlo en clave de prudencia y de disciplina”, ha asegurado Aza. Los mayores “son usuarios que utilizan poco los canales digitales y por lo tanto se sienten menos expuestos a cualquier ciberamenaza. Pero, al mismo tiempo, son los más disciplinados, son los que tienen más claro que su entidad bancaria no les va a pedir sus datos confidenciales. Y son también los que más adoptan las medidas de prevención que les informan sus entidades financieras. Son clientes más prudentes, más disciplinados y que dosifican el uso de sus canales digitales a la operativa más imprescindible”, ha añadido Alberto Aza.
El 85% de los entrevistados afirma que su entidad bancaria le remite información sobre medidas de protección ante ciberataques. Sin embargo, tan solo el 54% reconoce tener en cuenta estas informaciones en su operativa bancaria. Un porcentaje que se eleva hasta el 66% de los mayores de 65 años.
Una segmentación demasiado vaga para los sénior
Para elaborar esta encuesta, Sigma Dos y CECA han tomado una muestra de 2.500 entrevistados, de un universo de población general mayor de edad, con reparto proporcional según grupos de edad y Comunidad Autónoma de residencia.
Sin embargo, tan solo ha establecido cuatro rangos de edad: El primero de ellos, de 18 a 29 años (11 años); el segundo de ellos, de 30 a 44 años (14 años); el tercero está entre los 45 y 64 años (24 años). El cuarto y último rango de edad aglutina a todos los mayores de 65 años, lo que representa a más de tres generaciones (más de 30 años).
En el heterogéneo universo de los sénior, la realidad de una persona de 55 años puede ser radicalmente diferente a la de otra de, por ejemplo, 65 años (generación del baby boom). De la misma manera, una persona de 65 años tiene poco o nada que ver con la realidad de otra de, por ejemplo, 78 años. Las diferencias pueden ser notables en muchos ámbitos, pero muy especialmente en materia de habilidades digitales, uso de la banca online y, en definitiva, brecha digital. Por eso para analizar y obtener conclusiones precisas en este ámbito, urge una mayor segmentación de los grupos de edad, que no mezcle generaciones tan diferentes.
El banco de siempre, la institución en la que más confían los mayores
Las entidades bancarias tradicionales son las instituciones que más confianza inspiran a los usuarios de canales digitales en materia de gestión y protección de sus datos personales, calificándola con un 7,5 sobre 10, seguidas por las Administraciones Públicas, las plataformas de compra por internet y los bancos digitales. Todas las generaciones coinciden, aunque los mayores son quienes menos confían en las redes sociales y en las plataformas digitales de entretenimiento.
Además, los mayores de 65 años son los que manifiestan un grado mayor de satisfacción con las iniciativas que ha puesto en marcha su banco (78%). También son los que mejor valoran la respuesta de su entidad financiera ante un fraude, que califican con un 7,4 sobre 10.
Víctimas de ciberataques
Por otro lado, le encuesta recoge que cuatro de cada diez encuestados aseguran utilizar la banca digital diariamente (41%), mientras que el 88% lo hace al menos una vez a la semana.
Entre las operaciones más frecuentes, destacan las consultas de saldo de movimientos (35%), seguidas de las compras online (26%) y los pagos con Bizum (21%), siendo ésta última opción la que menos usan los mayores, a diferencia de los jóvenes. En este entorno digital, el 84% de los españoles afirma sentirse seguro cuando opera a través de su banca digital.
Ante el auge de las nuevas tecnologías y su uso en la vida diaria, en términos generales, los españoles perciben los ciberataques como un peligro creciente. Así, en una escala del cero al diez, los encuestados puntúan con 8,3 de media la peligrosidad mientras que el 33% califica estas amenazas con el máximo nivel (10).
"Sin embargo, desde una perspectiva individual, la percepción de vulnerabilidad, aunque sigue siendo elevada, se reduce significativamente, pues solo la mitad de los encuestados considera probable o muy probable que pueda ser víctima en primera persona de un ciberataque", señala CECA.
En cuanto a las técnicas de fraude, los encuestados perciben mayor amenaza a través de los mensajes vía correo electrónico, SMS o WhatsApp con contenido sospechoso (73%), seguidos de las llamadas falsas en nombre de una entidad financiera o compañía conocida (42%) y del contacto de desconocidos por redes sociales (34%).
Estos datos reflejan un "auge de los ciberataques con técnicas de ingeniería social", es decir aquellos que explotan el error humano en lugar de una brecha de seguridad informática, ante los que las medidas de prevención tecnológica resultan "ineficaces" y "deben ser combatidos a través de la concienciación y formación de la ciudadanía en materia de ciberseguridad".
Encuesta de 65YMÁS sobre ciberseguridad y mayores
El estudio de CECA corrobora alguna de las conclusiones de la encuesta realizada por 65YMÁS sobre seguridad en internet, en la que han participado 3.210 personas, 85% de los cuales tenían entre 60 y 79 años.
La seguridad es la primera preocupación de los mayores cuando navegan por internet, muy por delante de la falta de conocimientos tecnológicos. Los mayores tienen un especial interés por la ciberseguridad y sienten una gran preocupación por las estafas online. Sin embargo, carecen de formación y esto les hace ser vulnerables.
El 84% de los mayores encuestados afirma tener miedo de caer en una estafa online y el 72,8%, que es su principal temor a la hora de navegar por la web.
Y este miedo, según se desprende de la encuesta, lleva a los mayores a caer en menos estafas online.
Así, sólo el 21,8% de los participantes confiesa haber sufrido este tipo de estafa, mientras que el porcentaje aumenta a casi el 30% en menores de 49 años.
Sobre el autor:
Beatriz Torija
Beatriz Torija es periodista y documentalista, especializada en información económica. Lleva 20 años contando la actualidad de la economía y los mercados financieros a través de la radio, la televisión y la prensa escrita. Además, cocina y fotografía.