José Antonio Colomer (Barcelona, 1952) es presidente del Consejo del Banco ADOPEM en República Dominicana (Grupo Fundación Microfinanzas BBVA), patrono de Fundación Tengo Hogar y miembro del Comité de Expertos de 65YMÁS. Cuenta con una larga trayectoria profesional de más de 40 años en BBVA, donde fue presidente y CEO del BBVA en Puerto Rico y en BBVA Provincial de Venezuela y director gerente general del BBVA Continental en Perú. También fue consejero independiente de Telefónica Perú y Repsol Perú. Asimismo, exconsejero de MAPFRE, donde fue presidente del Comité de Riesgos y ESG Comité de Auditoría y Cumplimiento.
Colomer, diplomado en Administración de Empresas por la Escuela Superior de Administración y Dirección de Empresas de Barcelona, analiza en esta entrevista con 65YMÁS los retos del sistema de pensiones y de la previsión social complementaria en España, además de romper una lanza por el talento sénior: "¿No tendría más sentido aprovechar el talento senior, dejándole seguir trabajando, aunque fuera con una jornada reducida, y aprovechar sus conocimientos para formar a los jóvenes?"
PREGUNTA.- España está a las puertas de la jubilación del baby boom, que supondrá una gran pérdida de mano de obra sénior, cualificada. ¿Cómo de grave ve la situación?
RESPUESTA.- Este año 2023 cumple 65 años la primera cohorte de los baby boomer. Eso quiere decir que vamos a tener una avalancha de jubilaciones en los próximos cinco años. Esta generación tiene unos atributos reconocidos de lealtad, ética en el trabajo, confiabilidad y empatía con sus compañeros de trabajo, con altos niveles de habilidad y con una sólida red de contactos. No cabe duda de que supondrá una grandísima pérdida para las empresas y para la sociedad laboral en general, comenzando por la propia Seguridad Social, donde ya se está notando en la atención.
"En los próximos cinco años vamos a tener una avalancha de jubilaciones"
P.- Precisamente, el retiro masivo de los boomer plantea serios problemas al sistema. ¿Cree que la reforma actual bastará para pagar las pensiones en las dos próximas décadas?
R.- La evolución del coste de las pensiones realmente asusta: de los 158.000 millones de euros del año 2020, o los 163.000 millones de 2021, este año 2023 pasaremos a 171.000 millones de euros; un 11,7% del PIB. A mí me cuesta creer que, a este ritmo, la reforma realizada sirva para pagar las pensiones del año 2030. Pronto habrá que acometer una nueva reforma.
P.- ¿Considera que hace falta aumentar la edad de jubilación, habida cuenta de la mayor longevidad y esperanza de vida?
R.- Con toda seguridad, sí, es preciso aumentar la edad de jubilación, siempre dependiendo del sector de actividad, del puesto de trabajo, del esfuerzo físico que requiera y de las circunstancias personales de cada persona. Pero sí, habría que avanzar en un retraso de la edad. Solo cabe recordar que en 1970 la esperanza de vida no llegaba a los 70 años, y hoy la de un varón es de 85 años y la de una mujer 88. Y cada diez años va aumentando a un ritmo de un año y medio, por lo que en 2050 la esperanza de vida superará los 90 años. Si seguimos jubilándonos a los 65/67, no hay manera de financiar estas necesidades.
"Es preciso retrasar la edad de jubilación y adoptar un modelo más atractivo de jubilación activa"
P.- ¿Qué otras medidas cree imprescindibles para apuntalar el sistema de pensiones?
R.- Además de retrasar la edad de jubilación, habría que revisar el modelo actual. Debería existir un sistema más atractivo de jubilación activa, que posibilitara poder acceder a la jubilación y seguir trabajando media jornada o un par de días.
P.- Se habla mucho de talento sénior, pero ¿cómo se puede frenar su desperdicio en la sociedad y las empresas?
R.- Nunca he entendido lo de las prejubilaciones en las grandes compañías (bancos / multinacionales), máxime teniendo en cuenta su coste. ¿No tendría más sentido aprovechar el talento senior, dejándole seguir trabajando, aunque fuera con una jornada reducida, y aprovechar sus conocimientos para formar a los jóvenes? Solo habría que darle un mejor trato en sus cotizaciones sociales, para incentivar a las empresas a mantenerlos en sus puestos en esa labor de formación.
"Nunca he entendido las prejubilaciones en grandes compañías, máxime teniendo en cuenta su coste"
P.- ¿Habría que aumentar o mejorar las fórmulas que permitan cobrar la pensión y seguir trabajando? El Gobierno habla de ello, pero las empresas arguyen que necesitan incentivos fiscales.
R.- Efectivamente, cobrar la pensión y seguir trabajando con jornadas más reducidas, ayuda a las empresas y al trabajador, al poder seguir sintiéndose útil y mejorar su calidad de vida con mejores ingresos.
P.- ¿Qué piensa del tratamiento fiscal de las pensiones?
R.- El trato fiscal de las pensiones también es algo importante a considerar, no parece justo que las pensiones coticen como si fueren rentas del trabajo, cuando ya cotizaron en su momento.
"El modelo chileno de capitalización individual obligatoria es más justo"
P.- ¿Falta conciencia sobre la necesidad de ahorrar?
R.- En España falta conciencia de la necesidad del ahorro para disfrutar de una jubilación digna, pero el sistema actual no incentiva el ahorro. El modelo chileno de capitalización individual obligatoria es más justo y, además, incentiva mucho más el ahorro. El sistema de reparto hace que todos pensemos que aportamos mucho y recibimos poco.
P.- La falta de ahorro privado (aparte de la vivienda) es un problema. ¿Cómo se podría aumentar la previsión social complementaria?
R.- Es cierto que la vivienda es de por sí un modelo de ahorro muy acentuado en España, pero todos pensamos en la vivienda como un elemento para dejar una herencia a nuestros hijos, en lugar de considerarla como el ahorro que puede ayudarnos en nuestra jubilación. Un ejemplo es el poco desarrollo de fórmulas como la hipoteca inversa.
"El problema de los planes de pensiones de empleo es la falta de incentivos fiscales"
P.- ¿Qué necesitan las empresas para fomentar los planes de pensiones? ¿Por qué cree que no han funcionado hasta ahora?
R.- El problema es la falta de incentivos fiscales. Siempre se nos olvida que los grandes generadores de empleo son las pequeñas y medianas empresas, que son las que generan más del 66% del empleo empresarial de nuestro país, y a las que deberían dar ayudas para fomentar planes de pensiones de empleo, con atractivos fiscales, para la empresa y el trabajador
P.- ¿Habría que subir el límite de 1.500 euros para los planes de pensiones individuales?
R.- Creo que no debió bajarse nunca de los 8.000 euros anuales, es más, debió incrementarse. Además, no tiene suficiente atractivo fiscal, ya que después, al rescatar el dinero del plan, se acaba pagando todas las posibles deducciones. Hay muchos países que tienen un mejor trato fiscal y, por lo tanto, mucho más atractivo.
Sobre el autor:
Pepa Montero
Pepa Montero es redactora especializada en temas de economía. Ha trabajado en medios como El Economista y La Gaceta de los Negocios. Es autora del libro de relatos La casa de las palmeras (Azul como la Naranja, 2013).