La redacción de 65YMÁS elige a las 65 personas mayores de 65 años más influyentes de España en 2024. Un total de 65 sénior, verdaderosinfluencers que no se limitan a un éxito pasajero en redes sociales, sino cuyo ámbito de influencia ha traspasado y sigue traspasando fronteras físicas y generacionales. Y es que para alcanzar el éxito hace falta tiempo, perseverancia y continuo crecimiento, valores todos ellos que vienen de la mano de la experiencia con la que cuentan de sobra los representantes de nuestra lista de mayores de 65 años más influyentes.
Mercé Boada
La neuróloga Mercè Boada (1948. Barcelona) ha sido elegida por la redacción de este diariopor su gran contribución en la lucha contra enfermedades neurodegenerativas como el alzhéimer y otras demencias.
Tras un breve paso por la Facultad de Económicas, porque "era la única que abría por las tardes" –trabajaba por las mañanas–, la científica decidió dar un giro a su vida y estudiar Medicina en la Universidad Autónoma de Barcelona –con especialidad en Neurología–.
Boada realizó su residencia en el Hospital Vall d'Hebron y, después, empezó a trabajar con personas con daño cerebral, en concreto, en "uno de los primeros centros sociosanitarios de Barcelona, donde se cuidaba de enfermos que habían sido dados de alta con secuelas de accidente vascular cerebral, y necesitaban recuperarse", según recordaba en una entrevista recogida en la web Testimonios para la historia.
"Era una extraña dicotomía, puesto que para los neurólogos del hospital aquella persona estaba curada y se le daba de alta, pero para nosotros iniciaba una dura etapa de recuperación", añadía.
Posteriormente, su carrera le llevó a EEUU (Texas y Nueva York), donde viajó gracias a una beca y se especializó en tumores malignos cerebrales.
Ahora bien, en los años 80 decidió cambiar de objeto de estudio, puesto que la oncología todavía no gozaba de reconocimiento suficiente.
En concreto, se interesó por el programa 'Vida als anys' de la Generalitat de Catalunya, que atendía a personas mayores con enfermedades crónicas. Y esto le llevó a darse cuenta “de la importancia de atender mejor los problemas cognitivos para la medicina del futuro" y a interesarse por una patología que, por aquel entonces, era poco conocida: el alzhéimer.
Así, a comienzos de los años 90, fundó, junto a su marido, el psicoterapeuta Lluís Tárraga –que conoció en el programa–, el Alzheimer Centro Educacional (@AceAlzheimer), que luego sería Ace Alzheimer Center Barcelona, un centro pionero en la investigación de la enfermedad y en la ayuda y apoyo a pacientes y familias, y del cual ha sido directora médica durante años, según explican en la propia web de esta organización sin ánimo de lucro.
La entidad cuenta con más de 100 profesionales y con "unidades de diagnóstico, tratamiento, investigación, formación y sensibilización". En total, ha atendido a más de 32.000 pacientes, realizando 2.000 nuevos diagnósticos anuales.
Una vida dedicada a las demencias
Boada ha participado en más de un centenar de estudios y ha colaborado con la administración en la lucha contra el alzhéimer, todo ello, trabajando codo con codo con pacientes y familias. Y es que, explican en la web de la entidad, Ace Alzheimer Center Barcelona "acompaña al paciente y al cuidador durante todo el curso de la enfermedad".
Su labor científica le ha valido el reconocimiento a nivel internacional y le ha llevado a recibir premios como la Cruz de Sant Jordi del Gobierno de Cataluña en el año 2016, entre otros muchos galardones recibidos durante su vida profesional, como la Medalla Josep Trueta o el premio Alzheimer de laSociedad Española de Neurología.
"Debido a su complejidad, en la enfermedad de Alzheimer, cualquier pequeño paso adelante ya es un triunfo y en estos últimos años se han dado varios saltos. En cuestión de investigación, gracias a nuevos descubrimientos de genes implicados en la enfermedad, podemos acercarnos un poco más al conocimiento sobre cuáles son sus factores de riesgo y, gracias a ello, seguir investigando para encontrar un fármaco eficaz que modifique el curso de la enfermedad de alzhéimer, que creemos no tardará en llegar", reconocía en una entrevista con 65YMÁS publicada en 2022.
"Ahora atendemos a pacientes de menos de 65 o incluso de 55 años, derivados de la Atención Primaria. Hemos bajado en más de 10 años el tiempo de diagnóstico. Esto es un avance sociosanitario espectacular respecto a la realidad que veíamos en los 90, cuando el promedio era de 80 años. Esto se ha conseguido gracias a décadas de trabajo en difusión, concienciación e implicación de profesionales", añadía.
"Se ha avanzado mucho, pero no lo suficiente. Si en el alzhéimer tuviésemos los mismos recursos que otras enfermedades como el cáncer, éste ya sería historia",se lamentaba.
Sobre el autor:
Pablo Recio
Pablo Recio es periodista especializado en salud y dependencia, es graduado en Relaciones Internacionales por la Universidad Complutense de Madrid y comenzó su carrera profesional en el diario El Mundo cubriendo información cultural y económica.
Además, fue cofundador de la radio online Irradiando y cuenta con un máster en Gobernanza y Derechos Humanos por la Universidad Autónoma de Madrid y otro en Periodismo por el CEU San Pablo/Unidad Editorial.