Anna Freixas, pionera en el desarrollo de la gerontología feminista y la lucha contra el edadismo

La redacción de 65YMÁS elige a las 65 personas mayores de 65 años más influyentes de España en 2024. Un total de 65 sénior, verdaderos influencers que no se limitan a un éxito pasajero en redes sociales, sino cuyo ámbito de influencia ha traspasado y sigue traspasando fronteras físicas y generacionales. Y es que para alcanzar el éxito hace falta tiempo, perseverancia y continuo crecimiento, valores todos ellos que vienen de la mano de la experiencia con la que cuentan de sobra los representantes de nuestra lista de mayores de 65 años más influyentes.

Anna Freixas (1946) sobresale por su aportación pionera al desarrollo de la gerontología feminista en España, destacando su obra Mujer y envejecimiento. Aspectos psicosociales, que comenzó a germinar a partir de su tesis doctoral. Como psicóloga, profesora y escritora, Freixas ha sido defensora de que la vida de las mujeres ha dado un cambio radical en los últimos 30 años, y con su trabajo ha luchado por arrojar luz y abrir los ojos de las mujeres para mostrar que es posible otro enfoque de la realidad, así como a eliminar muchos de los estereotipos relacionados con las mujeres mayores, como la imagen de la belleza, la sexualidad o la menopausia. 

“Las mujeres que ahora tenemos 70 años no teníamos referentes de mujeres mayores cuando éramos jóvenes, más allá de la mujer de negro con el moño dependiente de su marido”, aseguraba en una entrevista a este diario, en la que afirmaba que "eso está cambiando gracias en parte a la lucha feminista. Somos pioneras en este sentido ya que pese a estar años en la brecha, no ha sido hasta las últimas décadas cuando hemos empezado a ocupar espacios públicos”.

En lo que respecta al envejecimiento, destacaba también en otra entrevista que "cada vez hay más mujeres mayores activas, interesadas e involucradas en el mundo cultural, social, vecinal. Somos muy interesantes, y eso da mucha vida. Hay que visibilizar esto, ya que demuestra que hay otra vejez posible, toda una vida por delante que disfrutar y de la que estar orgullosas". 

Gran defensora de las mujeres mayores

Nacida en Barcelona, Anna Freixas se licenció y doctoró en Psicología en la Universidad de Barcelona, con su tesis doctoral en la que analizó la autopercepción del proceso de envejecimiento de las mujeres. 

Más adelante, en 1981, llegó a Andalucía, donde trabajó como profesora de Psicología Evolutiva y de la Educación en la Universidad de Córdoba hasta su reciente jubilación. Destaca también la creación del Aula de Estudios de las Mujeres, que pasó más tarde a convertirse en la Cátedra Leonor Guzmán, la cual dirigió entre 1994 y 2001. 

A lo largo de su carrera, ha publicado diferentes obras, además de su obra pionera, Mujer y envejecimiento. Aspectos psicosociales. Así, destacan también Abuelas, madres, hijas: La transmisión sociocultural del arte de envejecer; Nuestra menopausia: una versión no oficial; Tan frescas. Las nuevas mujeres mayores del siglo XXI; Sin reglas. Erótica y libertad femenina en la madurez; o Yo, vieja. Apuntes de supervivencia para seres libres. Estas dos últimas han sido traducidas a diversos idiomas.

Además, casi una década después revisaba una de sus obras más míticas, Nuestra menopausia: una versión no oficial, sobre los mitos que rodean el climaterio. 

Con todo, Anna Freixas ha recibido numerosos premios y reconocimientos que alaban su trabajo. Sin ir más lejos, con su obra Mujer y envejecimiento. Aspectos psicosociales consiguió el Premio Dr. Rogeli Duocastella de Investigación en el Campo de las Ciencias Sociales, de la Fundación "la Caixa" (1993). 

​Asimismo, fue reconocida con el VI Premio de Divulgación Feminista Carmen de Burgos, de la Asociación de Estudios Históricos y sobre la Mujer de la Universidad de Málaga (1999); el Premio Meridiana de la Junta de Andalucía (2009), por su trabajo a favor de la igualdad de derechos entre hombres y mujeres; y el Premio Amigos de los Mayores (2021), por su contribución en defensa de los derechos de las personas mayores y la construcción de una nueva mirada sobre la vejez alejada de prejuicios y estereotipos. 

Además, en 2019 fue nombrada Doctora Honoris Causa por la Universidad Simón Bolívar de Barranquilla (Colombia), siendo la primera mujer en conseguir este reconocimiento.