
Eduardo Conde: "Los sénior deben tener un plan B en lo económico y lo profesional"
Socio de Seeliger y Conde Kingsley Gate, ofrece estrategias ante el paro o la jubilación anticipada
Foto: Pablo Recio
Domingo 16 de marzo de 2025
ACTUALIZADO : Domingo 16 de marzo de 2025 a las 10:37 H
10 minutos
Eduardo Conde, Socio Sénior Partner de Seeliger y Conde Kingsley Gate, es un experto en diseñar estrategias de posicionamiento del talento en el mercado, especializado en los sectores financiero y asegurador, inmobiliario, Private Equity y, principalmente, en el ámbito de la empresa familiar, ya sea industrial o de servicios.
Miembro del Comité Ejecutivo de ACG Spain, también es vicepresidente de Fundación Codespa en Madrid y en Cataluña, y miembro del Patronato de la Universidad Internacional de Cataluña (UIC), además de pertenecer al Comité de Expertos de 65YMÁS.
Conde, licenciado en Derecho por la Universidad de Barcelona y certificado como coach por la Escuela Europea de Coaching, es PDG por el IESE.
En su entrevista con 65YMÁS, defiende que la generación sénior está muy formada y con una experiencia muy clara ("Le daría una nota de 7, con muchas posibilidades de seguir mejorando"), aunque debe pulir algunas carencias, entre ellas, "la comunicación, el saber venderse, que es un problema recurrente de los sénior".
Entre los puntos fuertes de los boomer, cita la resiliencia, la cultura del esfuerzo y la actitud positiva ante la adversidad. Y entre las características que deben cultivar para volver al mercado de trabajo, tras una pérdida de emplo o una prejubilación, considera fundamental "tener flexibilidad, una muy buena resiliencia y capacidad de resolución".
En todo caso, aconseja "tener un plan B en lo económico y en lo profesional", y es firme partidario de que los sénior continúen aportando su valor y expertise más allá de la edad o motivos habituales de jubilación. "El Gobierno debería facilitar la jubilación activa para compatibilizarla con otras actividades".

"Hay que trabajar la comunicación: desde enfocar bien el contenido, hasta la corporalidad o saber mirar a los ojos"
PREGUNTA.- ¿Qué nota le pondría a los profesionales sénior españoles?
RESPUESTA.- Los sénior españoles han evolucionado bastante, y la nota que les pondría estaría sobre un 7, que es una puntuación elevada. La generación sénior actual viene muy formada y con una experiencia muy clara. No les puedo suspender. Les doy una nota de 7, pero con muchas posibilidades de seguir mejorando.
P.- ¿Cómo diseñar una estrategia de posicionamiento del talento en el mercado, ante un despido o una jubilación anticipada?
R.- Muchas personas que se quedan sin trabajo no saben cómo volver a ponerse en el mercado. Y hay que diseñar una estrategia, que resumiría en cinco claves. La primera es conocerse bien, pues en la medida en que nos conozcamos podremos potenciar nuestras habilidades. La segunda clave es tener un objetivo, que puede ser seguir siendo un ejecutivo, o acometer un nuevo proyecto (ser consejero de empresa) o bien actuar como consultor. Esas son las tres opciones, pero hay que tener el objetivo, hay que trabajarlo. La tercera estrategia, si la persona decide seguir siendo un ejecutivo de primer nivel, es salir al mercado: aparte de otros cazatalentos o redes como LinkedIn, lo que hay que hacer es utilizar muy bien el network, activarlo para encontrar nuevas oportunidades. Hay personas que después de un año buscando trabajo nos dicen: "Nadie me ha llamado, he hecho 20 entrevistas" Y yo les digo que si solo han hablado con 20 personas es que no lo están haciendo bien. Como mínimo, tendrían que haber tocado de 50 a 100 contactos, y si su trayectoria ha sido buena, lo normal es que le salgan oportunidades. Un cuarto aspecto clave es tener un buen currículum en papel o digital, y es algo decisivo, porque los currículums no suelen estar bien hechos. En Seeliger y Conde Kingsley Gate insistimos en que, en un currículum, lo más relevante son los logros, no explicar las funciones, porque todo el mundo explica lo mismo, sino aquellos elementos que sirven para diferenciarnos. Y la quinta clave es hacer una buena entrevista de trabajo. Muchas veces, dentro de esta estrategia de ponerse en el mercado, numerosos directivos no están acostumbrados a ser entrevistados y no se preparan suficientemente para tener éxito en esa entrevista.
"En un currículum, lo más relevante son los logros, aquello que sirve para diferenciarnos""
P.- ¿A los profesionales senior españoles les falta saber venderse?
R.- Sin duda, a los profesionales senior les falta saber venderse; tendrían que haberse trabajado mejor la comunicación. Un problema recurrente que nos encontramos es que no todo el mundo sabe venderse bien, porque no están acostumbrados, incluso personas que han ocupado puestos de responsabilidad y han tenido que entrevistar gente para su empresa, pero no están acostumbrados ni saben venderse ellos mismos. Así que hay que trabajar la comunicación, que implica muchas cosas, desde enfocar bien el contenido, hasta la corporalidad o saber cómo mirar bien a los ojos. En cuanto a las competencias necesarias, un senior tiene que tener una clara flexibilidad, muy buena resiliencia, capacidad de resolución y transmitir muy bien lo que quiere hacer, para que resulte creíble.
"Los profesionales sénior deben tener flexibilidad, muy buena resiliencia y capacidad de resolución"
P.- ¿Hace falta, entonces, diseñar un plan B, para tener posibilidades de reinventarse, llegado un momento de dificultad?
R.- Me parece relevante subrayar que, hoy en día, es crucial que cualquier profesional diseñe su plan B, en lo económico y en lo profesional. En el aspecto financiero, es fundamental que durante su vida desarrolle una capacidad de ahorro, que le ayude en momentos que se encuentre sin trabajo o cuando se vaya a jubilar, para que eso le permita acometer otros proyectos. Si una persona siempre ha ahorrado dinero, tendrá mayor facilidad y más opciones, que si solo depende de ese ingreso que antes tenía. El carecer de plan B económico dificulta, por ejemplo, ser emprendedor.
"La comunicación, el saber venderse, es un problema recurrente de los sénior"
P.- ¿Qué políticas deben adoptar las empresas, por ejemplo, reducción de jornada, teletrabajo... para retener a los sénior?
R.- Las empresas tendrían que tener flexibilidad para facilitar que el sénior, ya sea vía teletrabajo o reduciendo jornada, pueda aprovechar su conocimiento y transmitir su experiencia, sobre todo para todos aquellos jóvenes que llegan con muchas ganas, pero con menos experiencia. Las compañías deberían elaborar programas de acompañamiento y dedicación en ciertas funciones para los sénior, lo que sin duda ayudará a mejorar la evolución de los jóvenes que vienen detrás.
P.- ¿Hay algo que diferencie, para bien o mal, a la mujer senior?
R.- Llevo más de 25 años dedicándome a identificar y evaluar directivos, y es cierto que cada vez hay más mujeres en la dirección de las empresas, pero menos de las que debería. Veo esperanzador que la mujer esté adquiriendo un papel más predominante, aunque para ello, debe seguir luchando y buscando su posición de liderazgo, ante antornos o empresas que, a veces, no lo facilitan. La mujer está muy capacitada, y en algunos sectores y funciones, aporta un valor añadido que mejora al hombre. Pero ellas y nosotros debemos seguir luchando, para que cada año mejoren en las direcciones de las empresas.
P.- La jubilación del baby boom cambiará el panorama social y laboral, debido al retiro masivo de millones de personas. ¿Cómo aprovechar ese ingente valor sénior, que dispondrá de 15-20 años de vida activa tras jubilarse?
R.- Los boomer, y yo soy uno de ellos, tenemos el reto de conseguir darle valor a esos 15 o 20 años de más que vamos a tener ociosos o disponibles. Considero que esta generación, si ha hecho bien sus deberes, es capaz de aportar su valor, no solo a nivel empresarial, sino también en el sector social. Los boomer podemos dedicar tiempo a todos aquellos colectivos que necesitan nuestro talento y en donde mucha gente está muy sola, aportando el conocimiento que hemos adquirido y nuestra experiencia, sin duda, muy útil para terceros, en actividades aunque no sean lucrativas.
"Hay que facilitar la jubilación activa, para compatibilizarla parcialmente con otras actividades"
P.- ¿Qué le parece la compatibilidad entre pensión y empleo, que el Gobierno está promoviendo? Es decir, que la persona cobre parte de la pensión y siga trabajando.
R.- Tenemos que ir clarísimamente a eso. El poder compatibilizar una jubilación parcial es algo que nos beneficia a todos. Y así la persona que está trabajando a tope y de repente se queda sin nada que hacer, no va a entrar en situaciones de depresión o de no activar toda su experiencia. Yo tengo clarísimo que el Gobierno debería facilitar la jubilación activa para compatibilizarla parcialmente con otras actividades. Lo tengo clarísimo. Soy claramente defensor.
P.- Hablaba usted de llenar de contenido los 15-20 años de actividad útil del sénior que se prejubila o jubila. En el caso de ejecutivos o directivos, ¿qué alternativas tienen?
R.- Lo que nos encontramos en general, con este tipo de sénior que muchas veces se prejubila a los 50 y pocos años o 55, es que han de tener alternativas. Y las tres alternativas que nosotros proponemos son, en primer lugar, la clásica de hallar otra posición de similar responsabilidad como ejecutivo o directivo, en empresas que faciliten su incorporación, aunque sea parcialmente, para ayudar a los jóvenes en su desarrollo. La segunda alternativa, cada vez más utilizada, es ser asesores o consultores externos, prestando ayuda a empresas probablemente más pequeñas. Y la tercera, que normalmente compete más a directivos, es participar en consejos de administración o Advisory Boards, posiciones en las cuales aconsejan a la empresa desde el punto de vista estratégico, con reuniones específicas, una vez al mes o cada dos meses.
"La Inteligencia Artificial va a beneficiarnos, si capitalizamos bien nuestro 'expertise'"
P.- Un pronóstico: ¿Qué papel desempeñarán los sénior en las próximas décadas?
R.- Soy optimista, porque los miembros del baby boom poseemos unas características que los jóvenes no todos suelen tener, como es el esfuerzo, la resiliencia, la actitud positiva por salir adelante o el superar las adversidades. Y eso, que es inherente a nosotros, se echa en falta en los jóvenes. Así que esa fuerza y ese espíritu que tenemos los sénior, va a facilitar que nos busquemos la vida para encontrar alternativas en donde volcar nuestro potencial y nuestra experiencia, aplicable no solo a las empresas u otros profesionales, sino también en el ámbito social, aquellas empresas y ONG en donde cada vez más el aspecto social es fundamental y podemos ayudar muchísimo.
P.- La Inteligencia Artificial, ¿beneficiará o perjudicará a los sénior?
R.- Yo creo que sin duda va a beneficiarnos. Aunque todos estemos asustados con la Inteligencia Artificial (IA), porque no sabemos hasta dónde se va a llegar, los sénior tenemos una experiencia que, si la sabemos capitalizar bien, podemos ayudar a las empresas con nuestro conocimiento. Y, desde luego, nos guste o no, la IA va a formar parte de nuestra vida, con lo cual, el expertise que tenemos y esas capacidades hay que aplicarlas para que sean útiles para el resto de la sociedad.