La redacción de 65YMÁS elige a las 65 personas mayores de 65 años más influyentes de España en 2024. Un total de 65 sénior, verdaderos influencers que no se limitan a un éxito pasajero en redes sociales, sino cuyo ámbito de influencia ha traspasado y sigue traspasando fronteras físicas y generacionales. Y es que para alcanzar el éxito hace falta tiempo, perseverancia y continuo crecimiento, valores todos ellos que vienen de la mano de la experiencia con la que cuentan de sobra los representantes de nuestra lista de mayores de 65 años más influyentes.
El reconocido filósofo, pedagogo y ensayista Jose Antonio Marina (@panoptico_el) es una de las figuras más influyentes en su campo, gracias a su capacidad para divulgar conocimientos de manera accesible y a su compromiso permanente con la mejora de la educación, una labor en la que considera que debe implicarse toda la sociedad. Especialista en inteligencia y talento, reivindica la capacidad para seguir aprendiendo a cualquier edad y el enorme potencial de las personas mayores.
Nacido en Toledo en 1939, se graduó en Filosofía y Letras por la Universidad Complutense de Madrid y se doctoró en Filosofía, con una tesis sobre la teoría de los valores. Es catedrático excedente de Filosofía en el instituto madrileño de La Cabrera; Doctor Honoris Causa por las Universidades Politécnica de Valencia y de Huelva; director de la cátedra en Inteligencia Ejecutiva y Educación en la Universidad Nebrija, además de conferenciante.
Es uno de los pensadores más importantes de nuestro país, como acreditan sus investigaciones sobre las funciones ejecutivas de la inteligencia, un área clave para decidir cómo será la educación del futuro.
A lo largo de su trayectoria, ha recibido múltiples reconocimientos por su contribución en el ámbito de la educación y la filosofía, como el Premio Nacional de Ensayo 1993, el Premio Nacional de Innovación Educativa y el Premio Internacional de Ensayo Jovellanos. En 2023 recogió el Premio al Pensamiento Humanistade la Fundación Más Humano, por su compromiso con la transformación de la educación y su labor de divulgación, no solo de la educación, sino también de la ética, el lenguaje y la inteligencia emocional.
Su máxima: explicarlo todo de la forma más sencilla
Cuando era adolescente, a Marina le apasionaba el baile, y a eso quería dedicarse. "Al final comprendí que lo que me entusiasmaba era la capacidad que tiene el bailarín para transfigurar el esfuerzo en gracia. Y que esa experiencia puede sentirse en muchos campos. También en el del conocimiento", confiesa en su biografía oficial.
Autor de numerosos libros y estudios, sigue la máxima de "explicarlo todo de la manera más sencilla, al alcance de casi todo el mundo, mezclando la técnica de las novelas policíacas, del humor y de la poesía". Cuenta que de joven tuvo la vocación de detective privado, "especializado en casos de relevancia política, social o ética", y cómo soñaba con "crear una empresa que fuera una mezcla de National Geographic, Amnistía Internacional, y Walt Disney Productions".
Involucrar a toda la sociedad en la educación
A sus casi 85 años, tiene en su haber numerosos libros, artículos, ensayos y colaboraciones periodísticas, donde aborda temas clave como la educación, la ética y el desarrollo personal. Algunas de sus obras más conocidas son Historia universal de las soluciones,La educación del talento, El laberinto sentimental, La inteligencia ejecutiva, Biografía de la inhumanidad, El vuelo de la inteligencia, y un larguísimo número de títulos.
En paralelo a su labor ensayística, Marina está comprometido con el proyecto de impulsar una "movilización educativa", cuya meta es involucrar a toda la sociedad en la tarea de mejorar la educación, mediante un cambio cultural que optimice "la preocupación, la generosidad, la energía y el talento de miles de personas dispuestas a colaborar".
Sin pensar en jubilarse, continúa desplegando una intensa labor investigadora, centrada en el estudio de la inteligencia y, en especial, de los mecanismos de la creatividad artística, científica, tecnológica y económica.
Fundador de la Universidad de Padres
"Si tuviera que poner algo en mi tarjeta, pondría investigador privado, un investigador del pensamiento", asegura este filósofo, que se define como "escritor y pedagogo, investigador privado, bailarín en el mundo de las ideas, seductor seducido por la inteligencia, guía en la selva del lenguaje, con un gran sentido del humor, crítico social".
Su labor investigadora se ha centrado en la elaboración de una teoría de la inteligencia que comience en la neurología y termine en la ética. Es además colaborador en prensa (El Mundo, El Semanal, El Confidencial, etc.), televisión y radio, entre otras, en tertulias y debates en Radio Nacional de España.
Uno de sus proyectos más relevantes es la Universidad de Padres, que fundó en el año 2001; una iniciativa que busca proporcionar a los padres herramientas y conocimientos para enfrentar los retos de la educación de sus hijos. Marina es presidente de la Fundación Educativa Universidad de Padres (UP) y Rector de la UP online. La idea fundamental de este proyecto pedagógico, dirigido por Marina, es que toda la sociedad debe ayudar en esta tarea. “Para educar a un niño, hace falta la tribu entera”, sostiene.
Adalid del 'talento anciano'
En el ámbito de la población sénior, ha abordado temas de gran relevancia, como elenvejecimiento activo, el bienestar emocional y el enorme valor de mantenerse al día conforme se van cumpliendo años. En las numerosas conferencias y debates especializados en los que participa, siempre resalta la importancia de promover una visión positiva y fomentar el desarrollo personal en esta etapa de la vida.
A su juicio, "podemos —y tenemos— que aprender a lo largo de toda la vida. Debemos desarrollar nuestro talento a todas las edades. Hay un talento infantil, un talento adolescente, un talento adulto y un talento anciano. En todos los casos se define como la buena inversión de los recursos intelectuales de que se disponen en ese momento. El talento se demuestra en la elección de metas, la adecuada búsqueda de información, la gestión de las emociones, y el mantenimiento del esfuerzo necesario para alcanzar los objetivos".
Para este pensador, hay que saber aprovechar "la inteligencia de los sénior. Es un tipo de inteligencia diferente a la del adolescente. Quizá haya algunas dificultades a medida que alguien se hace mayor, pero los sénior tienen un gran reservorio de memoria, que puede ser algo muy útil, incluso más que la facilidad de aprendizaje de los más jóvenes", proclama.
Marina realza el innegable el desafío que conlleva la longevidad, tanto a nivel individual como social, pero también subraya las importantes habilidades cognitivas y ejecutivas de los mayores, destacando la capacidad de adaptación y aprendizaje a lo largo de toda la vida.
Sobre el autor:
Pepa Montero
Pepa Montero es redactora especializada en temas de economía. Ha trabajado en medios como El Economista y La Gaceta de los Negocios. Es autora del libro de relatos La casa de las palmeras (Azul como la Naranja, 2013).