La artrosis es una enfermedad que afecta a la movilidad y la calidad de vida de las personas. Se trata de una degeneración crónica del cartílago situado entre las articulaciones, el cual es el encargado de evitar la fricción de los huesos. Por ello, con el desgaste progresivo, se pierde flexibilidad en las articulaciones, además de que los huesos rozan entre sí produciendo un dolor muy agudo. Esta degeneración puede afectar a muchas zonas, pero las más comunes son las manos, las rodillas, las caderas, la columna y los pies. Concretamente, son las articulaciones que más movimientos y trabajos tienen en el día a día.
La artrosis aparece, habitualmente, a causa del envejecimiento, o de la práctica de ejercicios que requieren mucho esfuerzo y de manera constante, como personas con trabajos repetitivos o deportistas de élite. En ambos casos este desgaste se acelera. Actualmente, es una de las enfermedades más comunes y decimos que es el reuma más femenino, porque afecta a tres mujeres por cada varón.
La Sociedad Española de Reumatología (@SEReumatologia) ha elaborado una lista con 10 consejos para las personas que sufren artrosis, con el objetivo de dar a conocer más la enfermedad y aprender a combatirla
Mantener el peso correcto
Si bien existen factores de riesgo como la genética (50% de los casos), el sexo (hay un predominio de mujeres) o la edad (a partir de 45 años), hay una serie de factores sobre los que sí podemos incidir, como la obesidad. El sobrepeso es una de las causas de la artrosis y, además, provoca que la enfermedad avance a mayor rapidez. Llevar una dieta equilibrada es fundamental, por ello, los expertos recomiendan a las personas con sobrepeso iniciar un programa dietético para adelgazar. No es necesario llevar dietas especiales en las que haya alimentos prohibidos: “una dieta baja en calorías es suficiente”, matizan desde SER.
Aplicar calor y frío
Ambos ayudan a aliviar el dolor, sobre todo el calor. Por ello, es aconsejable poner bolsas de agua caliente o la esterilla eléctrica sobre la articulación para relajar la musculatura. Cuando la articulación presenta un brote inflamatorio intenso, también es útil aplicar bolsas de hielo o baños fríos.
Medicación
“No se automedique”, señala la SER. Es importante que sea el médico o reumatólogo el que determine cuál es el medicamento más adecuado para el paciente, entre los tipos que ya existen: analgésicos, antiinflamatorios, geles, cremas, infiltraciones locales y fármacos. Los expertos apuntan que la conocida como ‘medicina alternativa’ donde emplean acupuntura, hierbas, osteopatía, etc. no está demostrada científicamente, pero si la persona está interesada en estos tratamientos, recomiendan que lo consulten primero con el médico.
Hábitos posturales adecuados
Es muy importante tenerlos en cuenta, ya que son complicados de corregir y es un factor que afecta a la artrosis. Hay que sentarse correctamente, dormir en una cama plana –y de calidad– y sentarse en una silla con respaldo, por otra parte, tenemos que evitar permanecer largos periodos hundidos en el sofá. Los especialistas advierten que es fundamental mantener las caderas y las rodillas en una posición natural y los pies tocando el suelo.
Realizar ejercicio
La actividad física es fundamental para frenar la artrosis. Pero, con caminar un poco no basta. Para combatirla aún más es necesario practicar ejercicios que fortalezcan los músculos, aumenten la flexibilidad, mejoren el equilibro y reduzcan el dolor.
Los que suelen ser más beneficiosos son caminar, ir en bicicleta y practicar natación. Por otro lado, los deportes de contacto o de gran sobrecarga física, con impacto directo sobre las articulaciones y que requieran torsiones están contraindicados. Por esto, lo mejor es que un rehabilitador o un fisioterapeuta establezca qué deportes son convenientes y cuáles son los ejercicios adecuados para cada problema de artrosis.
Hacer reposo
Es importante la actividad física, pero también lo es el reposo. Tal y como afirma la SER, la artrosis cursa con periodos intermitentes de dolor, por lo que las fases que presentan una mayor molestia, el reposo relativo es beneficioso. Además, intercalar pequeños periodos de reposo durante las actividades cotidianas también es de utilidad.
Evite sobrecargar las articulaciones
No es recomedable pasar mucho rato de pie ni coger pesos excesivos. En el caso de que haya que cargar pesos, hay que procurar hacerlo con la espalda recta, metiendo tripa y con la carga pegada al cuerpo. Para las personas con artrosis en rodilla o cadera, contar con un bastón para caminar ayuda a reducir la sobrecarga de estas articulaciones.
Llevar un calzado adecuado
El calzado es esencial en la artrosis porque influye en la buena distribución del peso corporal y en el equilibrio, algo que va a beneficiar a las articulaciones de las rodillas, las caderas y a la columna. Cada persona sabe bien qué zapatos le convienen para andar con paso seguro y firme, sin dolor. Pero en SER recomiendan no usar zapatos con tacón excesivo y emplear, en cambio, uno plano o de tacón ligero, así como los de suela gruesa pudiendo añadir plantillas o taloneras de silicona que frenen el impacto del pie contra el suelo para los que sufren artrosis lumbar, de caderas o de rodillas.
Ir a balnearios y spa
Una opción fabulosa contra la artrosis es regalarse periódicamente una estancia en un balneario y ponerse en manos de especialistas. Las aguas de estos centros reducen el dolor, calman la musculatura y permiten que nos relajemos eliminando el estrés y disfrutando de esta experiencia tan placentera. Tanto los balnearios que aplican aguas medicinales –suelen ser termales–, como los spa que ofrecen tratamientos estéticos y de relax, son útiles para la enfermedad.
Conservar una actitud positiva
Por lo general, la artrosis no afecta en la vida personal y familiar del paciente y permite mantenerla a pesar de la enfermedad. En los pacientes más avanzados y con artrosis de peor evolución, existen tratamientos quirúrgicos que ayudan a combatir el problema. Los progresos en su investigación y tratamiento son continuos, así que permite conservar una actitud positiva y disfrutar de la vida, que es el remedio más efectivo contra cualquier dolencia.