5 consejos para que la ropa huela de maravilla

Es muy agradable la sensación de ponerse ropa recién lavada cuando desprende olor a limpio. Pero no siempre es así ya que, aunque esté recién lavada, a veces su olor no es nada agradable e, incluso, acabamos teniendo que lavarla de nuevo. Hay diferentes motivos que pueden provocar que la ropa adquiera mal olor aún estando limpia como puede ser dejarla demasiado tiempo dentro de la lavadora cuando ha acabado el programa o doblarla y guardarla sin estar completamente seca. Pero, además, hay otras acciones o hábitos que podemos llevar a cabo para conseguir que nuestra ropa huela de maravilla.

Lavados frecuentes

Mejor evitar tener la ropa sucia pendiente de lavar durante demasiado tiempo porque cuantos más días tengamos sin lavar una prenda con mal olor, más difícil será conseguir librarnos de él. Así que no escatimemos en lavados y pongamos en marcha la lavadora con la frecuencia necesaria. Por ejemplo, en verano es normal tener que aumentar el número de lavados porque con el calor la ropa adquiere olor a sudor fácilmente. 

Detergente y programas adecuados

A la hora de lavar no vale echar un poco más de detergente si vemos la ropa muy sucia o que huele muy mal. No sirve para que la ropa quede más limpia ya que los fabricantes ya calculan la medida óptima para obtener un buen lavado. Por el contrario, el exceso de jabón puede ser perjudicial para nuestra ropa obteniendo el efecto contrario al buscado. Además, también es importante usar el programa correcto de lavado porque uno demasiado corto o a baja temperatura puede no ser de utilidad si la ropa está muy sucia o huele muy mal. 

La lavadora en buen estado

La lavadora es la herramienta indispensable para conseguir la ropa limpia y con buen olor por lo que también debemos vigilar su estado. De esta manera, si la ropa tiene un ligero olor a humedad después del lavado, es probable que la lavadora esté infectada por bacterias o moho. Deberemos actuar, haciendo una limpieza profunda de la máquina. Para hacerlo, bastará con programar un ciclo a máxima temperatura para que el calor elimine todas las bacterias.  
Además, entre lavado y lavado, es preferible no dejar cerrada la puerta de la lavadora para que el interior se seque bien (así no damos facilidades a las bacterias para que se reproduzcan).  

Aceites esenciales en el lavado         

Otro truco para conseguir que la ropa huela bien es añadir unas gotas (con 10 será suficiente) de aceites esenciales directamente a la lavadora mientras está funcionando, mejor si es antes del último centrifugado. Otra opción para combatir los malos olores es tratar las manchas más difíciles. Podemos hacerlo o bien con vinagre (añadiendo 150 ml al compartimento del detergente) o con medio vaso de bicarbonato que podremos incorporar directamente en el tambor con la ropa antes de empezar el lavado

Armarios y cajones bien limpios

Una vez que tenemos la ropa limpia, el lugar donde la guardamos también es importante para mantener su buen olor. Por tanto, no debemos olvidarnos de limpiar con frecuencia los armarios y cajones. Colocar saquitos de tela de olor o bolsitas de té y de infusiones entre la ropa pueden añadir un plus de buen olor. 

Aprovechemos el planchado 

Planchar la ropa limpia no solo puede ayudarnos a quitar las arrugas sino también es útil para fijar el buen olor. Además, podemos rociar la ropa con una colonia suave o con un ambientador de nuestro gusto antes de planchar para conseguir un plus de buen olor.