Cinco cosas que tu perro hace cada día y no debería, según los veterinarios

No educar correctamente a tu perro desde temprana edad ni socializarlo te puede acarrear en el futuro inmediato trastornos del comportamiento. Los veterinarios y etólogos lo saben bien. En este sentido, la revista Business Insider ha consultado con varios expertos del mundo de la veterinaria para conocer de cerca ciertas actitudes que pueden poner en riesgo no solo la educación de los canes, sino también su salud. A continuación, te mostramos esas 5 cosas que tu perro hace habitualmente y que no debería.

Nada de morder palos

La de veces que hemos visto lanzar un palo en la playa o el campo para que el perro salga como una flecha en busca de él. Este, aparentemente, inofensivo ejercicio es peligroso para nuestras mascotas por dos motivos: en primer lugar, porque morder objetos tan duros como la madera favorece la aparición de caries, así como la rotura de piezas dentales. En segundo, lugar, aunque poco frecuente, se han dado casos de perros que han quedado malheridos al pisar mal el palo y clavársele uno de los extremos en el cuerpo.

Nada de dejar la puerta del baño abierta

Permitirle acceder al baño le da vía libre a ingerir y a jugar con multitud de tóxicos, incluso el agua del WC puede provocarle trastornos digestivos. Los envases de colores de colonias, geles, desodorantes o cosméticos llamarán irremediablemente la atención de tu mascota. Por tanto, los especialistas recomiendan bajar la tapa de la taza del váter y cerrar la puerta del baño.

Nada de obsequiarles con nuestra comida

El hígado de los perros no está capacitado para asimilar las elevadas cantidades de grasas con las que podemos lidiar los humanos. El mal hábito de sobrealimentarlos con los restos de alimentos hipercalóricos de nuestras comidas podría intoxicarlos. Lo sabremos enseguida por la presencia de diarrea o vómitos. De continuar esta mala costumbre, nuestro perro podría desarrollar obesidad o, peor aún, una pancreatitis.

Nada de atarlos con la correa a la garganta

Sacar a tu perro con una correa atada a su garganta no solo puede producirle incomodidad y falta de aliento, sino que también puede desembocar en una fractura de sus huesos del cuello, sobre todo si es pequeño y no tiene mucha fuerza. Los veterinarios aconsejan sustituir la correa por un arnés para que la presión quede repartida por el cuerpo. Él se sentirá más cómodo y disfrutará sin riesgos de sus paseos.

Nada de ponerle tus gafas de sol

Habremos visto infinidad de fotos en Instagram de nuestras mascotas tumbadas a la bartola y con las gafas de sol puestas. Sí, quedan muy graciosas, pero la fibra óptica de las gafas que empleamos para protegernos del sol está fabricada, entre otras sustancias, con óxido de zinc. Aparte de resultar lesivo para los ojos de tu perro, si lo ingiere y este óxido alcanza su estómago podría dañar sus intestinos.