Cinco remedios para que los pulgones no se coman tus plantas

El pulgón es una de las plagas más comunes en plantas de todo tipo. Estos insectos son capaces de destruir jardines, huertos y, por supuesto, también lo que atesoras en las macetas de tu hogar. Su modus operandi consiste en posarse sobre las plantas y alimentarse de la savia de los tallos, hojas y botones florales tiernos.

Existen muchos tipos de pulgones en Europa, donde se han detectado hasta 900 especies distintas. Los hay que reciben el nombre del alimento al que más afectan, como el pulgón del melón, del tomate o de la retama. Las variedades más comunes son Aphis gossypii (pulgón del algodón), Myzus persicae (pulgón verde del melocotonero), Myzus nicotianae (pulgón del tabaco) y Macrosiphum euphorbiae (pulgón de la patata).

Síntomas de la planta infectada

A no ser que tengamos una plaga en toda regla, detectar pulgones puede ser una tarea complicada, ya que estos insectos pueden no ser detectados a simple vista. Entre los síntomas que pueden corroborar nuestras sospechas de que una planta tiene pulgones figuran los siguientes:

• Las hojas de la planta se deforman y marchitan más rápido de lo normal.
• Las plantas frenan su crecimiento, dejan de crear flores o se marchitan ciertas zonas.
• No aparecen brotes nuevos y los más tiernos dejan de crecer hasta secarse y desprenderse.
• Aparecen hormigas en la planta (los pulgones las atraen).
• Si la plaga está avanzada, aparecerán otras enfermedades en las plantas, como las provocadas por hongos como roya, mildiu o oídio. Estos dos últimos afectan a las partes aéreas (hojas, frutos, tallos).

Las estaciones en las que suele reproducirse el pulgón en grandes cantidades son la primavera y el verano. Además, este insecto se siente atraído por los fertilizantes que poseen los ingredientes y nutrientes que las plantas absorben para crecer. De modo que es importante tener en cuenta la estación del año en la que nos encontramos y la cantidad de productos que añadimos a nuestras plantas para ayudarnos a detectarlos o evitar la aparición de los pulgones.

Remedios más comunes

La buena noticia es que, mediante el uso de ingredientes naturales, podemos alejar a los pulgones de nuestras plantas. En este sentido, algunos de los remedios caseros más utilizados son:

1. Los ajos: el ajo es un ingrediente que repele al pulgón de manera natural. Una manera de utilizarlo es colocar ornamentos de ajo cerca o en alguna de nuestras macetas.
2. Infusiones de cebolla o manzanilla: Debemos hervir uno de estos dos ingredientes en una olla con agua y pulverizar la solución sobre nuestras plantas.
3. Vinagre: El vinagre es un insecticida natural. Para utilizarlo, debemos diluir vinagre en agua y rociar nuestras plantas con él.

Igualmente existen otros medios químicos que resultan totalmente efectivos para eliminar definitivamente los pulgones de nuestras plantas. Entre ellos, destacan:

1. Aceite mineral: Se trata de un veneno nocivo para los pulgones, que les impide respirar y los mata rápidamente. Sin embargo, no se debe aplicar en plantas ya infectadas, ya que eso las marchitará.
2. Insecticidas para combatir el pulgón: Existe una gran variedad de este tipo de insecticidas en el mercado, como sprays o pipetas indicados para diferentes plantas y cultivos. Al aplicarlo en las plantas, sus hojas y tallos absorben la solución y envenenan al pulgón cuando se las intenta comer.