Olga Selma
Olga Selma es redactora especializada en temas de salud, alimentación y consumo.
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Miércoles 31 de agosto de 2022
ACTUALIZADO : Miércoles 31 de agosto de 2022 a las 16:14 H
3 minutos
A todos nos agrada oler a limpio cuando llegamos a casa. La solución para evitar los malos olores consiste en limpiar y renovar el aire interior, también cuando cocinamos. A partir de aquí podemos aromatizar el ambiente con distintas opciones naturales que nos aportarán bienestar. Pero empecemos por el principio: qué debemos hacer antes y después de cocinar.
1- Puedes empezar ventilando tu casa cada mañana. Con 10 minutos es suficiente para airear, y si puedes crear una ventilación cruzada mucho mejor. Abrir una ventana antes de comenzar a cocinar ayuda con la circulación del aire.
2 -Limpiar de inmediato las salpicaduras y lavar todos los utensilios justo después de cocinar es esencial, en lugar de dejar que el olor emane durante horas. No olvides limpiar el desagüe de las partículas de comida sobrantes y sacar la basura también.
3- Si después de cocinar quieres que la cocina huela bien, pon un cazo de agua a hervir, a fuego lento, con unas gotas de tu aceite esencial favorito o hierbas aromáticas como el eucaliptus. Cuando rompa a hervir retíralo y coloca la mezcla en un recipiente de cristal, en la estancia que quieras aromatizar. Un buen truco para cuando cocines alimentos con mucho olor es hervir agua con vinagre en una cacerola y añadir cáscaras de cítricos.
4- Sitúa los ambientadores cerca de las ventanas para que la corriente ayude a que el aroma circule por toda la casa. Si quieres evitar los malos olores: coloca un recipiente con vinagre en un lugar discreto y absorberá los malos olores de esa estancia.La combinación de cáscaras de naranja con canela o anís no sólo cambiará el ambiente de tu casa, también tu ánimo. Otras combinaciones que pueden ayudarte son: clavo con limón (también puedes clavar algunos clavos de olor en mitades de limón), laurel, tomillo o romero.
5- Hacer pan tostado o preparar café neutraliza los malos olores. Además, los granos de café tostados o el café molido tienen un aroma que puede eliminar otros olores con facilidad. Además, el café contiene nitrógeno, que neutraliza los olores. También puedes poner los posos del café usados y secos en un recipiente en el refrigerador para combatir los olores de la nevera.