6 errores que cometes al fregar los platos

Aunque no es necesario tener un doctorado para fregar los platos correctamente, lo cierto es que tiene su ciencia. Seguro que sin saberlo cometes diariamente algunos de los errores que te vamos a detallar a continuación y que pueden estar haciéndote gastar dinero y tiempo.

Tanto si tienes lavavajillas como si no, hay utensilios de cocina que debemos lavar a mano sí o sí. Por ello, toma nota de estos consejos para que tus platos, vasos y cubiertos luzcan como el primer día.

No quitar los restos de comida

Antes de introducir los platos en la pila es fundamental que elimines y tires a la basura cualquier resto de comida que pueda haber quedado, ya que, de lo contrario, cuando lo introduzcas en la pila podrías atascar el desagüe, además de lo antihigiénico que esto puede llegar a resultar.

Si no vas a fregarlos en el momento, nuestro consejo es que les eches un poco de agua para que la comida no se reseque haciéndose una misión imposible en el momento de lavarlos.

No usar agua caliente

La mejor forma de eliminar la grasa y la suciedad de platos y sartenes, así como conseguir que no queden huellas en vasos y las copas de vino, además de acelerar el secado, es utilizando agua caliente.

Si utilizas el agua caliente, tardarás menos tiempo en fregar.  

Desperdiciar mucha agua

Un regulador de caudal o aireador puede ayudarnos a reducir el consumo de agua casi un 50%. Además, es aconsejable cerrar el grifo mientras enjabonamos. Si ves que se trata de una tarea un poco complicada eso de estar abriendo y cerrando el grifo, nuestro consejo es que primero enjabones todos los platos y luego los enjuagues de una vez.

Utilizar el mismo estropajo para todo

Es importante que nos fijemos en el color del estropajo, ya que no es lo mismo uno azul que uno verde. El primero lo utilizaremos preferiblemente para limpiar la vitrocerámica y el segundo para platos.

Igualmente, los estropajos azules podemos utilizarlos para aquellos objetos de cristal.

No seguir un orden

Para una limpieza correcta lo recomendable es separar los objetos por tipología. Una vez separados, aconsejamos empezar por los más delicados y menos sucios, dejando los más grasos para el final. De lo contrario, si empezamos fregando los objetos más sucios y grasos estaremos pasando la suciedad de uno a otro consiguiendo un mal resultado.

Por ello, empieza por los vasos, continúa por los platos, sigue por los cubiertos y acaba con las ollas y sartenes.

Exceso de detergente

No utilices demasiado detergente, solo el necesario.

Recuerda la importancia de aclarar bien los platos para que no queden manchas ni restos de jabón que puedan alterar el sabor de nuestros platos.