Anna Blanco
Practicopedia
7 consejos para mantener la casa fresca en verano
Para estar a gusto en el hogar es necesario conseguir un ambiente fresco controlando la temperatura
Cada vez estamos más acostumbrados a los aires acondicionados y prácticamente no recordamos cuando, por ejemplo, viajábamos en coche con las ventanillas bajadas como único método para combatir el calor. De hecho, cada vez más hogares cuentan con sistemas de aire acondicionado o aparatos de ventilación porque cuando las casas acumulan mucho calor se nos hace muy difícil estar a gusto o realizar cualquier tarea. Por lo que, si no tenemos sistemas de refrigeración en nuestra casa o, simplemente, no nos gusta abusar de ellos, es conveniente seguir una serie de consejos para mantener nuestro hogar fresco.
Una buena ventilación
El mejor momento para ventilar nuestra casa será a primera hora de la mañana cuando las temperaturas no son muy altas. Lo mejor es crear corrientes de aire abriendo puertas y ventanas en diferentes extremos de la casa (mejor si ponemos topes en las puertas para evitar portazos).
Proteger la casa del calor
Una vez ventilada, se trata de proteger nuestra casa del calor durante el resto del día ya que se calcula que hasta un 30% del calor acumulado procede de las ventanas, por lo que utilizar persianas, cortinas o toldos puede bajar la temperatura interior en unos 6ºC .
Para ello, dejaremos las ventanas un poco abiertas pero las persianas y toldos bajados, y las cortinas corridas sobre todo donde dé el sol directo. Durante la noche también se puede aprovechar para dejar las ventanas abiertas, pero entonces es recomendable tener mosquiteras para evitar que junto a la brisa entren bichos no deseados.
Las bombillas cuentan
Si aún no usamos bombillas led o lámparas de bajo consumo es el momento de plantearse hacerlo porque las bombillas convencionales convierten el 90% de la energía que consumen en calor por lo que contribuyen a subir la temperatura en casa.
Cocinar en frío
La cocina es uno de los puntos donde se genera más calor en las casas así que si es posible, mejor organizarse para cocinar solo por la mañana. Y genial si evitamos utilizar el horno o ponemos el lavavajillas por la noche. Por otra parte, cuando cocinemos siempre hacerlo con la campana extractora en marcha, porque ayudará a eliminar el aire caliente que proviene de la cocción, y con la puerta cerrada para mantener el resto de la casa fresca.
Vestir de verano la casa
Al igual que hacemos cambio de armario con el cambio de estación, también podemos hacerlo en nuestra casa. Así, con la llegada del calor mejor si guardamos las alfombras para el otoño. Además, también es recomendable utilizar fundas de cojines de los sofás o plaids de tejidos frescos evitando las lanas o terciopelos.
Refrescar los suelos
Otro truco para bajar la temperatura de nuestro hogar es limpiar los suelos si son cerámicos con agua fría. Esto también funciona en los espacios exteriores cuando es posible dar un manguerazo al patio, terraza o jardín.
Una cama fresquita
Y, por último, siempre podemos refrescar nuestra cama con una botella de agua helada (envuelta en una toalla). La colocamos en la almohada, por ejemplo, unos minutos antes de acostarnos y nos ayudará a conciliar el sueño.