Anna Blanco
Practicopedia
7 consejos para tener una buena relación con los vecinos
'Más vale un buen vecino que pariente ni primo' y, como siempre, la sabiduría popular acierta
Un vecino puede ser de mucha ayuda ante una emergencia o de gran utilidad para situaciones del día a día como que nos falte la sal -muy típico-, nos guarde un juego de llaves, nos ayude a arrancar la batería del coche o un largo etcétera. Ellos literalmente viven a nuestro lado por lo que es conveniente que la relación sea lo más cordial posible. No hace falta convertirse en íntimos amigos, a los vecinos no se les escoge, pero sí saber mantener una buena relación que irá en beneficio de todos.
¿Cómo podemos facilitar las buenas relaciones con los vecinos?
1.- Buenas formas
Primero de todo, las buenas formas. Es decir, no cuesta nada saludar con una sonrisa cuando nos cruzamos con un vecino en la escalera o, incluso, intercambiar unas palabras. Como hemos dicho antes, no hace falta intimar, pero un comentario sobre el tiempo (siempre tan práctico) o para interesarse por el estado de la familia ayudará a establecer una relación cordial. Ojo con ser indiscretos y hacer preguntas que no tocan sobre la vida de nuestros vecinos, no hay que pasarse.
2.- Respetar las normas
Otro elemento que nos ayudará a que nos vean con buenos ojos es respetar las normas de la escalera o de la comunidad. Algunas pueden parecernos innecesarias o poco prácticas, pero son las que se han aprobado por lo que hay que respetarlas. Siempre se puede aprovechar las reuniones de vecinos para comentar aquella normativa que se desearía cambiar y así hacerlo por el canal correcto, nunca tomarnos la libertad por nuestra cuenta de decidir cuales seguir y cuales no. Otros vecinos pueden tener un criterio diferente al nuestro por lo que el conflicto estaría servido.
3.- Asistir a las reuniones
Y, hablando de reuniones de vecinos, para muchos pueden ser un fastidio y una pesadez, pero es conveniente asistir para estar al día de lo que pasa en la comunidad y poder aportar nuestra opinión. Hay que ser responsable y participar.
4.- Cuidar los espacios comunes
Además, hay que ser cuidadoso con los espacios comunes y contribuir a que permanezcan limpios y en buen estado. En nuestra casa podemos hacer lo que queramos, pero las zonas de la escalera, portería o párquing son zonas que compartimos con los vecinos por lo que hay que respetar las normas de limpieza y cuidado. Además, aunque solo sea por un sentido práctico, si se estropea algo por mal uso, hay que pagarlo entre todos.
5.- No hacer ruido
Otro tema que suele ser causa de conflicto en las comunidades de vecinos es el ruido por lo que hay que poner especial atención a respetar las horas de descanso o evitar los ruidos fuertes que puedan molestar al resto de la escalera. En este sentido, hay que tener en cuenta que no todos tenemos los mismos horarios así que mejor si mantenemos un nivel de ruidos bajo en general.
6.- Cuidado con las mascotas
Y capítulo aparte le podemos dedicar al tema de las mascotas. Podemos quererlas y considerarlas un integrante más de nuestra familia, pero no todos los vecinos pensarán así por lo que especial cuidado cuando vayamos con ellas por la escalera: mejor si no van sueltas para evitar problemas, controlar que no ladren en exceso y, por supuesto, evitar que hagan sus necesidades en la portería o en el rellano.
7.- Los problemas: al administrador de fincas
Por último, echemos mano de los administradores de fincas para consultar o comentar cualquier problema. Es su trabajo, probablemente se hayan encontrado con una situación similar anteriormente y nos evitarán tener que tratar estos temas directamente con los otros vecinos, lo que a buen seguro nos ahorra desencuentros o malas caras. Y si aún así no se soluciona el tema, siempre se puede recurrir a los servicios de mediación vecinal.
Sin duda, podemos poner mucho de nuestra parte para que la convivencia o relación con los vecinos fluya de forma suave y cómoda. Solo hay que ponerle ganas.