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Practicopedia
7 errores que cometemos al lavar las sábanas
La ropa de cama puede ser un importante foco de bacterias y gérmenes
Los textiles esenciales para la higiene diaria, como las sábanas, toallas o trapos de cocina, pueden llegar a ser un foco de bacterias y gérmenes si no los metes con frecuencia en la lavadora. Sin embargo, muchas veces cometemos errores al lavarlos. En el blog Ahorradoras.com, explican cuáles son las más comunes con las sábanas:
1. No lavar las sábanas cuando las compramos
Lo más aconsejable es lavarlas al sacarlas del plástico para eliminar posibles residuos químicos de fabricación que nos pueden causar irritaciones en la piel y para quitar el apresto. Este lavado se puede hacer en agua fría, pero es necesario que lleve detergente.
2. No lavarlas con la frecuencia necesaria
Es evidente que en los textiles de la cama es donde más se acumula la suciedad en forma de ácaros, bacterias, restos de maquillaje, sudor, pelos, saliva, insectos e incluso orina. Ante tal cantidad de agentes externos, es importante cambiar las sábanas cada semana o, como mucho, cada dos semanas. También los cojines o la funda de la almohada, y airear bien el colchón y la habitación cuando haces ese cambio de ropa. Una frecuencia que será mayor si hay una persona enferma durmiendo sobre esas sábanas o en épocas de altas temperaturas.
3. No revisar si hay manchas
Antes de poner la lavadora debemos revisar que no haya manchas de cremas corporales, maquillaje o sangre. Si encontramos este tipo de manchas debemos pretratarlas antes de meterlas a la lavadora. El jabón potásico funciona muy bien con este tipo de manchas.
4. Abusar de detergente y suavizante
Eso hará que pierdan suavidad y se vuelvan ásperas. Por eso, desde Ahorradoras.com aconsejan cambiar el suavizante por media taza de bicarbonato, lo que desodorizará, fijará los colores y dejará el blanco más intenso. Y si las sábanas son de algodón es mejor lavarlas con agua tibia y jabón neutro.
5. Mezclarlas con el resto de la colada
Es mejor que las lavemos solas, a una temperatura adecuada (entre 40 y 60 grados) para eliminar las bacterias. Consulta la etiqueta para saber qué temperatura aguantan. Si tu lavadora tiene mucha capacidad puedes lavarlas con las toallas, pero hay que evitar cargar mucho la lavadora y dejar espacio libre para que se salgan bien lavadas.
6. Secarlas durante mucho tiempo en la secadora
Eso hará que se arruguen y acartonen. Además, es preferible no secarlas con toallas
7. Secarlas al sol
Si las secamos al aire libre debemos evitar la exposición directa al sol para que no pierdan color o para que no amarilleen. Incluso el sol directo puede dañar el tejido y hacer que se rompan con el paso del tiempo.