Rosa Roch
Rosa Roch es redactora especializada en temas de salud, alimentación y gastronomía.
… saber más sobre el autorLos perros son unos pedigüeños con categoría de profesional. A la hora de reclamar un pequeño bocado de nuestra comida saben poner caritas, dar pena, hacer piruetas y son incansablemente pacientes con nosotros. Ante tal despliegue de sufrimiento, los sueños solemos caer en su trampa y acabamos dándoles ese último trocito de pan, de galleta, de pollo… aunque sabemos que si queremos premiar a nuestras mascotas hemos de hacerlo con sus snacks, pues nuestra comida puede desequilibrar su alimentación.
No obstante, si sucumbimos a sus gracias lo mejor es darles aquellos productos que en vez de ser perniciosos para su salud puedan ser beneficiosos. Hablamos de la fruta. Si optamos por estos premios hay que saber qué frutas son buenas para los perros, en qué cantidades y qué precauciones debemos tomar.
Para los perros las fresas son la fruta reina, les encantan, pero no deben abusar de ellas. Además de aportar vitaminas, ácido fólico y fibra, para ellos será el mejor premio.
Las manzanas y las peras aportan fibra y vitaminas a nuestros perros. Les podemos dar pequeños trocitos sin quitar la piel, hay que evitar dar solo la piel o solo la carne y NUNCA dar el corazón de la manzana o la pera pues en él se encuentran unas semillas que contienen una sustancia que puede ser perjudicial para nuestra mascota. En el caso de la pera es ideal para los días más calurosos pues aporta un extra de agua.
Es rico en potasio y en azúcares y suele ser bien recibido por los perros, tanto por el sabor como por su textura. Hay que dárselo en pequeñas porciones y en poca cantidad, pues puede causar trastornos digestivos. Si el plátano está muy maduro aumentará el tránsito intestinal y si está verde puede provocarles estreñimiento. Siempre hay que retirar la piel.
Rica en vitamina C y aminoácidos. Debemos dárselas solo si son dulces, las amargas pueden no tener el mismo beneficio para ellos y, además, las rehusarán precisamente por su sabor amargo/ácido. Si optamos por darle naranja, hay que retirar la piel y también las pepitas.
Son frutas ricas en ácido fólico y vitaminas y contienen una gran cantidad de agua por lo que son ideales en los meses más calurosos. Además, por su parte el melón tiene vitaminas liposolubles, A y E, es diurético y antioxidante. Como en el caso de las manzanas y las peras, hay que evitar darles las pepitas/semillas, pues son nocivas. Al igual que con otras frutas el bocado ha de ser adecuado para el tamaño de su boca y hay que dárselo en pequeñas cantidades, sin abusar.
Además de vitaminas, contienen hidratos de carbono que les aportará energía. Como con toda la fruta, es necesario no abusar y dársela en pequeñas porciones. Además, es muy importante retirar el hueso para que no se atraganten y evitar también una posible obstrucción intestinal, que en el caso del melocotón es relativamente frecuente.
Como hemos visto existe una buena variedad de frutas que podemos darle a nuestros perros antes que cualquier otro alimento tipo galletas, que tienen una alto contenido en azúcares añadidos. No obstante, las cantidades han de ser siempre moderadas para no romper el equilibrio en su dieta, dárselas en su estado de maduración adecuado y tomando las precauciones necesarias por lo que a semillas y huesos se refiere.
Finalmente hay que recordar que también hay frutas que nunca se deben ofrecer a las mascotas por ser potencialmente dañinas, llegando a producir insuficiencia renal o intoxicaciones graves. Es el caso de las uvas, las uvas pasas o las cerezas.