Mariola Báez
Practicopedia
Aspectos que debes tener en cuenta al adquirir un centro de planchado
Si no te gusta nada planchar, este electrodoméstico ofrece buenos resultados con menor esfuerzo
Planchar es una de las tareas domésticas que más tiempo suele llevar y, especialmente en verano, lograr dejar la ropa sin una arruga puede convertirse en un trabajo bastante pesado. Si sueles tener una “montaña” considerable de ropa esperando turno para quedar perfecta, un centro de planchado puede ser una excelente alternativa a la tradicional plancha de vapor. Más prendas disponibles en menos tiempo es lo que ofrecen estos centros, que se diferencian de una plancha en que, en ellos, el depósito del agua, que se convertirá en vapor, es independiente a la propia plancha, de manera que vas a tener todas las ventajas del vapor pero sin “cargar” con el depósito a cada pasada.
¿En qué fijarte a la hora de comprar un centro de planchado?
En el mercado tienes infinidad de modelos de marcas especializadas en este tipo de pequeños electrodomésticos con precios muy variables y prestaciones que conviene analizar antes de decirte por uno. Si estás pensando en comprar un centro de planchado, presta especial atención a estos cuatro aspectos que influirán de manera determinante en sus resultados.
- La presión. Es el elemento clave porque de la fuerza con la que el vapor incida sobre la prenda que estás planchando va a depender el tiempo necesario para alisarla. La presión se mide en bares y para que tu centro de planchado resulte eficaz debe contar al menos con 4 bares. Si dispone de 5 o 6, será más rápido y efectivo.
- El tipo de suela. El material en el que esté elaborada y los orificios para la salida del vapor que presente son determinantes para conseguir un planchado más cómodo en menos tiempo. Si la suela tiende a adherirse a la ropa, no solo dificultará un buen deslizamiento, sino que, además, puede acabar estropeando las prendas más delicadas. En este sentido, una fabricada en material cerámico o una elaborada en titanio o acero inoxidable, son las que mejores resultados ofrecen.
- Vapor continuo y opción golpe de vapor. Es importante comprobar que tu centro de planchado cuenta con la autonomía suficiente para proporcionar todo el vapor que necesitan las distintas prendas de forma continuada y que, además, dispone de vapor extra para tratar arrugas difíciles como las que puede presentar las ropa de lino. La capacidad del depósito de agua, una buena potencia (bares) y una suela con orificios “de sobra”, son los tres puntos claves para que no tengas que interrumpir el planchado por insuficiencia en la cantidad o en la fuerza del vapor.
- Detalles extra. En ellos suelen estar las diferencias de precio. A la hora de comparar, evalúa las funciones que tiene un determinado modelo de centro de planchado respecto a otro. Posibilidad de planchar en vertical, función antical (especialmente interesante en lugares donde el agua posee extrema dureza), opciones de autolimpieza y de auto apagado, peso de la plancha, tiempo necesario para la puesta en marcha… todo suma si de lo que se trata es de conseguir que planchar resulte menos "engorroso".