Aglomerante, sílice o arena común, ¿cuál se adecúa más a tu gato?

Tal vez tengas dudas a la hora de elegir el mejor tipo de arena para tu gato. Existen diferentes opciones en el mercado, incluso puedes optar por arena común para llenar el arenero de tu mascota. Lo importante es tener en cuenta que absorba bien la orina, neutralice el olor e incluso evite las infecciones.

Tipos de arena para tu gato

Si ya tienes gato, sabrás por qué es necesaria la arena, ya sea común, aglomerante o sílice, los tres tipos más comunes que se suelen utilizar. El arenero es el lugar que tu gato utilizará dentro de la casa para hacer sus necesidades, tanto la orina como las deposiciones. Por tanto, debe ser un lugar higiénico, tanto para él como para ti.

La arena aglomerante, de reciente aparición en el mercado, es un tipo de arena artificial hecha con minerales arcillosos, con un gran poder de absorción y muy fácil de limpiar. Además, dura más que otros tipos de arena, ya que se compacta y se retira solo esta parte. Otra de sus ventajas es que no genera la clásica nube de polvo de la arena convencional. Aunque no suele ser habitual, puede dar lugar a reacciones alérgicas. Si acabas de cambiar el tipo de arena, vigila a tu gato los primeros días.

Por su parte, la arena de sílice mezcla el cuarzo con bicarbonato y es muy buena para neutralizar el olor y absorber bien. La principal diferencia con la aglomerante es que no hay que cambiarla con frecuencia (si compramos una de buena calidad), por lo que puede cundir más. Tampoco desprende polvo. Sin embargo, que la orina se haya absorbido en los granos de arena de sílice en lugar de formar grumos y retirarse dejando el arenero más limpio, como ocurre con la aglomerante, es algo que en ocasiones puede no gustar al animal.

Por último, la arena común es la más económica de las tres y es más similar a la arena de sílice. Es la más respetuosa con el medio ambiente y, al igual que ocurre con el tipo anterior, no podemos eliminar la orina sin cambiarla por completo, pero se camufla al absorberse completamente. Eso sí suelta mucho polvo al cambiar el arenero, hay que tener mucho cuidado al hacerlo.

¿Cuál es mejor? Gustos, tipo de limpieza, precio y comodidad, a gusto del comensal. Lo ideal es que, tras tener esta información sobre la mesa, observes el comportamiento de tu gato cuando te hayas decidido por una. Es posible que el primer día no se adapte bien al cambio. Es normal. Dale un tiempo para ver si se siente cómodo en ella y si no opta por otro tipo. Las tres arenas son buenas para él, al final depende de gustos.