Cómo conseguir que la factura de la luz no se dispare con el aire acondicionado

Cuando llega el verano, una parte importante de nuestra factura de la luz corresponde al consumo de aire acondicionado. Por ello, hacer un uso adecuado del mismo, así como tomar una serie de medidas y hábitos cada día puede ayudarnos a ahorrar. A continuación, te decimos cómo puedes hacerlo.

Además de ser perjudicial para el medio ambiente, un elevado consumo de aire acondicionado puede suponer un gasto familiar importante. Por todo ello, es importante que hagamos un consumo responsable del mismo. ¿Cómo puedes hacerlo?

¿En verano abrigado?

En primer lugar, debes saber que un abuso del aire acondicionado puede ser perjudicial para la salud.

Del mismo modo que estar a 36 grados no es recomendable para la salud de muchas personas, especialmente niños y mayores, tampoco lo es estar a 20 grados en nuestras casas en pleno mes de agosto.

Esos cambios fuertes de temperatura interior y exterior pueden traer graves consecuencias para nuestra salud, por ello, te recomendamos que hagas un consumo responsable y adecuado del mismo, tanto por tu economía, por el medio ambiente, como, principalmente, por tu salud.

Por si no lo sabías, no debería haber más de 12 grados de diferencia entre la temperatura de fuera y la de dentro de tu casa. Es decir, en término medio, la temperatura de casa debería rondar los 24 o 26 grados centígrados.

¿Cómo puedo ahorrar en aire acondicionado?

Además de tener una temperatura razonable (ya que cada grado de más implica un consumo adicional del 8%), es importante tener en cuenta estos otros aspectos:

• Aparato eficiente: a la hora de elegir un aparato de este tipo, opta por aquellos con clasificación energética A+++ si quieres ahorrar hasta un 40% de energía.
• Regula la humedad: el aire seco reduce la sensación térmica de calor, por lo tanto, si en tu casa hay mucha humedad, es importante que la controles, para lo cual puedes utilizar humidificadores.
• Mantenimiento: para un uso eficiente es importante mantener el aparato en perfectas condiciones, por lo tanto, recuerda limpiarlo, renovar sus filtros y tenerlo siempre en buen estado.
• Horas centrales: utiliza el aire cuando realmente sea necesario. Es decir, cuando la temperatura exterior sea fresca, como a primera y última hora del día, refresca tu hogar con este aire mejor que con el del aparato acondicionado. Así mismo, baja las persianas para evitar que el calor entre en casa.
• Modo eco: utiliza el modo Eco para ahorrar hasta un 30% en tu factura. Igualmente, te recomendamos que utilices los programas adecuados para mantener una temperatura estándar mejor que estar apagando y encendiendo todo el tiempo.