Para combatir el calor podemos encontrar varias opciones, aunque lo más sencillo es elegir un aire acondicionado que nos haga más llevadero los meses más calurosos del verano. Pero incluso entre los aires acondicionados hay diferentes tipos entre los que podemos elegir. La primera elección a hacer es escoger un aire acondicionado fijo o portátil, ¿cuál es mejor? La realidad es que esto depende de cómo sea nuestra casa y de cuánto lo uses.
Tal y como indico la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), los aires acondicionados fijos se consideran más silenciosos, más eficientes y efectivos, mientras que los portátiles son más baratos y su instalación es más sencilla, ya que no tiene que hacerla un profesional.
Los aparatos de aire acondicionado varían en precio, prestaciones y requisitos de instalación, y esto es algo a tener en cuenta a la hora de decidirnos por uno u otro. Por tanto, lo primero es conocer las ventajas y desventajas de cada uno.
Aire acondicionado fijo
Un aparato de aire acondicionado actual funciona como bomba de calor: un fluido refrigerante absorbe el calor de la habitación y, al elevarse su temperatura, se convierte en gas. El gas pasa por unos tubos en contacto con el exterior donde expulsa el calor que contiene hacia fuera. Un compresor se encarga de volver a convertirlo en líquido para reiniciar el proceso hasta alcanzar la temperatura que has programado. En muchos modelos, el proceso se puede invertir para que el aparato caliente la habitación en invierno en lugar de enfriar.
En el caso de los aparatos de aire acondicionado fijos, estos se instalan anclados a la pared y no se pueden desplazar, por lo que es necesario que lo instale un profesional. Dentro de este grupo, podemos encontrar de dos tipos:
Aires acondicionados monobloque: se caracterizan porque todos los elementos del circuito se encuentran en el mismo aparato, que se instala haciendo en la pared un hueco de su mismo tamaño, de tal forma que una de sus caras queda dentro de la habitación, mientras la otra mira al exterior. Son ruidosos y poco eficientes, ya que es difícil sellar el hueco.
Aires acondicionados split: estos cuentan con unidad interior (donde está el evaporador) y otra exterior (donde está el compresor que hace ruido).
Entre las ventajas que tienen los aires acondicionados fijos destacan que son más eficientes y silenciosos que los portátiles; se pueden utilizar para calentar la casa; y son una forma segura de climatizar tu hogar sin necesidad de dejar las ventanas abiertas.
Por el contrario, los inconvenientes que encontramos es que, por lo general, son más caros que los equipos móviles, oscilando entre los 300 y los 2.500 euros. Además, deben ser instalados permanentemente en una pared exterior por un profesional certificado, lo cual también supone un coste, que va entre 250 € y 500 €, así como autorizado por la junta de vecinos si vives en una comunidad de vecinos. Esto significa también que si necesitamos aire acondicionado en otra habitación, tendremos que instalar otro.
Aire acondicionado portátil
Por su parte, los aires acondicionados portátiles no requieren instalación previa, ya que son aparatos de una sola pieza que no necesitan estar anclados en la pared, sino que llevan ruedas para poder ser desplazados a conveniencia.
De igual forma que el aire acondicionado fijo, en el portátil el intercambio de calor se realiza dentro del mismo aparato, tomando aire extra de la misma habitación y, una vez que ha absorbido el calor, expulsándolo mediante una manguera flexible que se saca al exterior por la ventana. La pega es que por la rendija entreabierta pasa continuamente aire caliente a la habitación, por lo que hay que gastar más energía para enfriarlo.
Podemos encontrar diferentes tipos de aire acondicionado portátil, como por ejemplo los enfriadores evaporativos. Funcionan de la siguiente manera: un ventilador aspira el aire caliente de la estancia y lo pasa a través de filtros húmedos. El agua que se evapora enfría y humedece el aire que luego vuelve a la habitación. No necesitan tubo, ya que no expulsan aire caliente hacia el exterior, tampoco gas refrigerante ni compresor. Por ello, son adecuados para espacios pequeños y funcionan mejor en climas secos. Aún así, es recomendable dejar la ventana o la puerta abierta para que no aumente la condensación en el interior.
Entre las ventajas con las que cuentan los aires acondicionados portátiles destacan que suelen ser más baratos que los aires acondicionados tipo split, ya que varían entre 200 y 2.000 euros, y no habrá que pagar ningún tipo de instalación; refresca el hogar sin necesidad de instalar nada de forma permanente; se puede desenchufar y trasladar o guardar cuando no esté en uso; y se puede utilizar como ventilador, sin producir frío.
En cuanto a los inconvenientes, encontramos que este tipo de aires acondicionados son menos eficientes en el enfriamiento que los fijos; los kits de sellado de ventanas para bloquear la abertura solo se pueden usar con ventanas correderas y no todos los aparatos los traen; son pesados; y suelen ser ruidosos cuando se usan a alta potencia (57 a 70 dB a todo volumen).
¿Cuál elegir?
La OCU señala que un aire acondicionado fijo es más recomendable por ser más eficiente y confortable, aunque el portátil es igualmente una buena opción si, por ejemplo, vivimos en una vivienda de alquiler en la que no nos quedaremos mucho tiempo; no tenemos espacio exterior para instalar un split fijo o la comunidad de propietarios se opone a la instalación; solo lo usaremos durante unos pocos días al año; y la instalación del aire acondicionado fijo nos resulta demasiado cara.
Igualmente recomiendan antes de comprar cualquier tipo asegurarnos de que no entra demasiado ruido si dejamos la ventana entreabierta, elegir un aparato con buen rendimiento de enfriamiento y un ventilador orientable, dejar como mínimo 10 cm de espacio libre alrededor y no cubrir las rejillas, y, por último, verificar que la tubería es lo bastante larga para alcanzar la ventana (suelen variar entre 1,1 m y 1,7 m).
Sobre el autor:
María Bonillo
María Bonillo es licenciada en Comunicación Audiovisual y Periodismo por la Universidad Carlos III de Madrid. Escribe principalmente sobre temas de sociedad. También tiene experiencia en comunicación corporativa de empresas como OmnicomPRGroup y Pentación Espectáculos.