¿Problemas con la alfombra? Soluciones para esquinas que se levantan, pérdida de color, marcas…

Llega el frío y es el momento de sacar esas alfombras que aportan calidez y crean ambientes acogedores. Además, de un elemento de decoración perfecto para cualquier estancia, las alfombras pueden servir para cubrir suelos estropeados o para favorecer que no se estropeen por el roce de las patas de algunos muebles.

Sean para lo que sean necesitamos tenerlas bien cuidadas por lo que te aconsejamos que dentro de tu limpieza cotidiana pases el aspirador por tus alfombras y las frotes con un paño limpio. Pero, si ya tienes algunos desperfectos por el paso del tiempo y no te quieres deshacer de ellas, compartimos contigo algunos trucos que te pueden ayudar.

Esquinas que se levantan

Es muy frecuente que con el tiempo las esquinas de las alfombras acaben levantándose, algo que, no solo es antiestético, sino que además puede provocar algún accidente. La solución es bien sencilla: pon la alfombra del revés y humedece la esquina con una esponja mojada en agua y alcohol. Coloca encima algo pesado, por ejemplo unos libros, que prensen la esquina y déjalo así toda la noche.

Conservar el color

Un truco fácil y barato: espolvorea sobre la alfombra una capa de sal gruesa un poco humedecida hasta cubrir toda la superficie. Deja actuar un rato y pasa el aspirador. Los colores se mantienen como nuevos. Si además, quieres reavivarlos y vives en una zona donde nieva, aprovecha, pásale el aspirador y sácala a la intemperie cuando está nevando.

En la bañera

Si tienes alfombras pequeñas puedes meterlas directamente en la bañera con agua tibia y jabón. Eso sí, no las dejes en remojo, frótalas suavemente con un cepillo, acláralas varias veces sin retorcer y tiéndelas para que escurran.

Señales de chamuscado

A veces las alfombras tienen pequeñas señales de chamuscado provocadas por ejemplo por una chispa de un cigarro, se pueden eliminar frotando la parte afectada con una esponja mojada en agua oxigenada.

Marcas de patas de mueble

Si las marcas son debidas a los muebles que están sobre la alfombra como sillas o sillones puedes eliminarlas poniendo un cubito de hielo en cada marca y dejando que se derritan totalmente. La humedad hará que recobre su forma original, espera a que se seque y pasa el aspirador.

Un chicle pegado

El hielo también es una solución si se nos ha pegado un chicle en la alfombra. Pasa repetidamente cubitos de hielo sobre el chicle hasta que se endurezca lo suficiente para desprenderlo con los dedos. Hazlo con cuidado de arrancar el pelo de la alfombra. Repite la operación hasta quitar el último resto de chicle.

Debajo de las alfombras

También hay trucos que se esconden debajo de las alfombras. Por ejemplo, si ponemos una capa de periódicos debajo conseguimos aislar climática y acústicamente el espacio que ocupa y además prevenimos la acción de las polillas. Por supuesto, no olvides renovar los periódicos de vez en cuando.