Muchos colchones están preparados para proporcionar el mejor descanso durante todo el año, y por eso cuentan con un lado de verano y otro de invierno. Uno resultará más acogedor y cálido, para protegernos del frio en invierno, mientras que el otro facilitará la transpiración y resultará más fresquito, para que el verano no se convierta en sudor y noches en vela.
El lado de verano de un colchón suele emplear los materiales que resultan más frescos: algodón, lino, microfibra o incluso seda. En ocasiones cuentan con una capa de un gel que permite que estemos más frescos mientras descansamos y microperforaciones para favocerer la circulación del aire y la transpirabilidad. El lado de invierno, por su parte, cuenta con materiales más cálidos, como la lana o el poliéster.
Si hasta ahora lo desconocías, y ahora mismo te estás preguntando si tu colchón tiene lado de verano y lado de invierno, la mejor manera de averiguarlo es consultar las especificaciones del colchón que suelen venir cuando lo compramos. Si ya ha pasado tiempo (o años) desde que compraras el colchón y no guardas esos papeles, ve a mirar el colchón. Generalmente, los colchones llevan cosida una etiqueta en alguna esquina o en uno de los laterales. A veces se trata de una pequeña banda en la esquina del colchón. Ahí también debe venir especificado si el colchón tiene dos lados, y cuál es cada uno.
Pero si eres de esas personas que cortan todas las etiquetas, ya se trate de un colchón o de un jersey… entonces no queda más remedio que observar detenidamente cada lado del colchón para intentar determinar si tiene una cara de verano, y en tal caso cuál es. Eso sí, para esta operación tendrás que dar la vuelta al colchón, como mínimo una o dos veces.
Lo primero que tienes que hacer es observar detenidamente cada lado del colchón. Tanto su aspecto, como su tacto. Si son iguales, es decir, tienen el mismo dibujo, están hechos con el mismo material y tienen el mismo acabado, todo exactamente igual… es que tu colchón no ofrece diferencias, no tiene un lado especialmente pensado para el verano.
Si son diferentes, para saber cúal es el lado del verano, debes observar los materiales. Los más ligeros y naturales corresponden al lado de verano. Generalmente este lado, también tiene agujeritos, pequeños agujeros que facilitarán la transpiración.
Si tu colchón no tiene lado de verano y pasas calor durante las noches de estío, la solución puede ser colocar un sobrecolchon que sí tenga ese lado de verano. Lidl, por ejemplo, cuenta con un sobrecolchón termorregulador reversible con lado de verano y de inverno que se puede usar todo el año.
Su secreto está en una funda extraíble con cremallera, un núcleo de gomaespuma de alta calidad de 5 centímetros de grosor y una excelente ventilación gracias a la banda térmica 3D integrada. En su parte exterior, el lado de verano está compuesto de un 60% polietileno y 40% poliéster. En el lado de invierno es 100% poliéster. El acolchado, está fabricado en un 100% poliéster.
Este sobrecolchón termorregulador está disponible en diferentes medidas (90 cm, 140 cm y 180 cm) y sus precios oscilan entre los 69,99 euros y los 129,99 euros según el tamaño.
Además Lidl cuenta con otra opción, un poco más económica, para poder descansar fresquitos en verano. Se trata de un protector de colchón termorregulador, de 150 centímetros, con un lado de verano con un agradable efecto refrescante gracias al tratamiento MIXX-Freeze, que mantiene la forma, es transpirable y permite la circulación del aire. Su precio es de 49,99 euros.
