Manuela Martín
Practicopedia
Cómo arreglar una cremallera rota o atascada
Manuela Martín
Foto: Bigstock
Sábado 4 de junio de 2022
ACTUALIZADO : Sábado 4 de junio de 2022 a las 6:52 H
3 minutos
Utiliza un alicate o un poco de vaselina para arreglar fácilmente la cremallera
¿Has subido tu cremallera y ahora no consigues bajarla de nuevo? Es posible que se haya enganchado a la tela o bien se haya salido del cursor. Para arreglarla fácilmente, sigue estos trucos caseros.
No te preocupes si tu cremallera se ha roto, se ha enganchado a la tela o bien se ha atascado. Para todos estos casos, existe una solución sencilla y rápida.
La cremallera no cierra
Si cierras la cremallera, pero ves que según avanzas se va abriendo por detrás, se trata de un problema de agarre en los dientes.
Este tipo de problemas suele ocurrir en las de poliéster, espiral o plástico, destinadas sobre todo zonas delicadas como los bolsillos de bolsos, cojines, faldas, vestidos o camisetas.
Para arreglarlo, deslizaremos el cabezal hasta el final de la prenda. A continuación, coloca unas pinzas o alicates sobre el cabezal y aprieta hasta que el deslizador se ajuste. Si observas que a la primera no se arregla, repite el proceso apretando el cabezal con más fuerza.
Cremallera atascada
Si al abrir o cerrar la cremallera hemos pillado un poco de tela, es posible que se quede atascada.
Para solucionarlo tiraremos suavemente hacia atrás del cabezal mientras hacemos fuerza hacia debajo de la tela mordida. Debemos hacer esta acción con mucho cuidado ya que podríamos romper la tela.
En otras ocasiones, se trata de una cremallera que llevamos mucho tiempo sin utilizar y no se mueve en ninguna dirección. Para estos casos, necesitamos aplicar algo de lubricación. Para ello, frota la cremallera con una vela o vaselina, por ejemplo.
La cremallera se ha salido
Cuando una de las partes de la cremallera se ha desligado del cabezal debemos agarrar con una pinza o alicate el cabezal mientras abrimos un poco el lateral con un destornillador de cabeza plana. Abriremos solo un poco hasta que observemos que el cabezal entra dentro de la guía de la cremallera de nuevo.
Una vez introducido el cabezal de nuevo, tendremos que apretar con el alicate hasta que el cabezal se cierre correctamente y se deslice sin problema.
Para este problema existe el truco de la pajita. Para ello, cortaremos un trozo de pajita que coseremos justo donde se ubica el tope anterior. Al ser la pajita plana y dura, será más fácil volver a enganchar el cabezal a la cremallera.
Se ha salido el cabezal
Si el problema es que se ha perdido el tope y se ha salido el cabezal, podemos utilizar el truco del tenedor.
Para ello, coloca el cabezal entre los dientes del tenedor e introduce los pistones de la cremallera hasta meterlos a través del cursor.