Anna Blanco
Practicopedia
Beneficios de la piel de patata que demuestran que es mejor no pelarla
La piel contiene gran parte de los nutrientes de la patata por lo que su consumo es muy recomendable
La patata es imprescindible en una dieta equilibrada y adecuada para cualquier grupo de edad por su alto contenido en agua (75%) y su poca cantidad en grasa, si no se consume frita. Además, es rica en potasio, vitamina C, vitaminas del complejo B, fósforo, magnesio y antioxidantes. Y, de hecho, la FAO-OMS le otorga el cuarto lugar en importancia como alimento a nivel mundial, solo después del maíz, el trigo y el arroz.
Lo que no todo el mundo conoce es que la piel de la patata contiene la mayoría de fibra y nutrientes del tubérculo, en especial vitamina C. Por tanto, siempre que la piel esté en buenas condiciones y después de lavarla completamente, es conveniente comer la patata con piel o, al menos, cocinarla sin pelarla. Y es que, buena parte de la vitamina C puede perderse durante el proceso de cocción por lo que es mejor cocinarlas al vapor o al horno (envueltas en papel de aluminio) como indica la Fundación Española de Nutrición (FEN).
Y, si se opta por la cocción, siempre será mejor hacerlo sin quitar la piel, ya que así no se pierden ciertas propiedades. En cambio, si las pelamos, parte de los nutrientes de la patata pasan al liquido de cocción. Veamos, pues, qué nutrientes beneficiosos podemos encontrar en la piel de la patata:
Fibra
La fibra es uno de los nutrientes que más se destacan de la piel de la patata. Esta contribuye a facilitar la evacuación intestinal y para beneficiarse de esta propiedad de la piel, hay que consumirla cocida, al vapor o en infusión. Además, la fibra y otros nutrientes de la piel de patata son una gran ayuda para controlar y prevenir los niveles elevados de azúcar en la sangre.
Vitamina B6
El consumo de la patata con piel incluida proporciona al organismo una buena cantidad de vitamina B6, nutriente que ayuda en la reparación celular y estimula la segregación de serotonina y dopamina, dos tipos de neurotransmisor que regulan los estados de ánimo.
Vitaminas C, B y calcio
La piel de patata es una fuente de vitaminas C, B y calcio, necesarios para proteger y fortalecer el sistema inmunológico del cuerpo. De esta manera, su consumo contribuye a mantener unos buenos niveles de energía para tener mejor rendimiento físico y mental.
Potasio
Comer la patata con piel también nos proporciona potasio, un mineral esencial para regular los líquidos en los tejidos del cuerpo y controlar la presión arterial. Y esto permite disminuir las probabilidades de padecer un accidente cerebrovascular.
Fitoquímicos
La piel de patata también contiene fitoquímicos, unas sustancias que ayudan al organismo a destruir las células malignas que causan cáncer. Además, también aporta ácido clorogénico que está vinculado a la destrucción de los tumores sin dañar los tejidos sanos.
Pero antes de consumir la piel de la patata
La piel de la patata puede contener una sustancia tóxica que autoproduce como sistema de defensa, la solanina, y que se encuentra en partes con coloraciones verdosas o brotes. Es muy importante lavar bien la patata y eliminar estas partes ya que la cocción no es suficiente para evitar sus efectos tóxicos.