¿Es bueno comerse el líquido del yogur?

A unos cuantos les da ‘grima’ y lo tiran y a otros tantos siempre les han dicho que es ahí donde están todas las vitaminas y por eso siempre se lo toman. Seas de un grupo u otro, vamos a tratar de explicar qué es ese líquido y si haces bien tirándolo o no.

Si abres en casa dos yogures, uno envasado en un recipiente de cristal y otro en uno de plástico, observarás que una de las principales diferencias a simple vista entre ambos es que el primero no tiene ‘liquidillo’ y el segundo sí.

Pero ¿por qué aparece el liquidillo?

El ‘liquidillo’ es el resultado del proceso de elaboración.

Los yogures envasados en plástico se fermentan en grandes recipientes o fermentadoras. Una vez llevada a cabo toda la elaboración, el yogur se reparte en los diferentes envases de plástico que compraremos posteriormente en el supermercado.

Es en ese cambio brusco de recipientes de un lado a otro (de la fermentadora al recipiente pequeño de plástico), así como la diferencia de temperatura, el tiempo de fermentación y el fermento utilizado lo que provoca la aparición de ese líquido.

Por su parte, los yogures hechos artesanalmente o aquellos envasados en recipientes de cristal no sufren esos cambios de recipiente o de temperatura, ya que la elaboración y la fermentación de este tipo de yogures se hace de manera individual.

¿Qué es el ‘liquidillo’?

El ‘liquidillo’ o llamado también suero proteico, está formado por las proteínas del suero de la leche, alfa-lactoglobulina y beta-lactoglobulina, dos proteínas que presentan un valor biológico elevado.

Además, ese líquido es rico en calcio (1,05 mg) y fósforo (0,8 mg), favoreciendo la asimilación de estos minerales por nuestro organismo.

Por todo ello, y tratando de responder a nuestra pregunta inicial sobre si podemos o no tomarnos el ‘liquidillo’ presente en la parte superior de los yogures envasados en plástico, la respuesta es sí. No solo podemos, sino que debemos debido a las proteínas y minerales que en él se concentran.

Es un líquido totalmente seguro que procede del propio yogur.

Si a pesar de esta explicación te sigue dando algo de ‘grima’, puedes removerlo todo con una cuchara y homogeneizar todo el producto antes de tomarlo y así evitarás ver el líquido.

Además de las propiedades concentradas en el ‘liquidillo’, es importante resaltar que el resto del yogur también cuenta con multitud de vitaminas como las del grupo B y A, y una excelente fuente de minerales como el calcio, fósforo, magnesio y zinc.