Olga Selma
Olga Selma es redactora especializada en temas de salud, alimentación y consumo.
… saber más sobre el autorEl cepillo de dientes es la primera línea de defensa contra las bacterias que causan enfermedades de las encías, la caries y el mal aliento. Si no reemplazamos el cepillo de dientes o un cabezal de cepillo de dientes electrónico cuando es necesario, puede afectar a nuestra salud dental y propagar una infección en la boca. Por ello, los expertos recomiendan cambiarlo cada 3 meses, aunque hay casos en los que es posible que debamos reemplazarlo antes.
Tal y como recomiendan los dentistas, debemos cepillarnos los dientes dos o más veces al día. A este ritmo, las cerdas del cepillo empiezan a caerse y a romperse o retorcerse en aproximadamente 3 meses, una degradación que todos podemos apreciar si nos fijamos en el estado de nuestro cepillo.
El cepillo de dientes es el encargado de retirar los restos de comida y biofilm que queden en dientes, encía y lengua y prevenir de este modo, la halitosis y de la mayoría de enfermedades bucales. Pero unas cerdas rectas son la mejor forma de llegar a todos los espacios de nuestra boca, mientras que si están retorcidas pierden su eficacia para remover el biofilm o placa dental que se acumula sobre el esmalte. Por ello, debemos reemplazar el cepillo de dientes cuando nos parezca que se está desgastando y las cerdas del cepillo comienzan a perder su rigidez.
Además, para su óptimo mantenimiento, después de cada uso, aclararemos bien el cepillo con agua, y dejaremos que se seque en posición vertical.
Los cabezales de los cepillos de dientes eléctricos limpian la superficie de los dientes girando o vibrando rápidamente gracias a sus cerdas de nailon que también pueden desgastarse después de un uso regular. Es más, esas cerdas son más cortas, lo que significa que pueden deshilacharse más rápidamente. De forma que también debemos cambiar el cabezal del cepillo de dientes electrónico cada 12 semanas, o incluso antes si los signos de desgaste de las cerdas es visible.
Si usamos brackets u otras prótesis dentales las cerdas se desgastarán más rápido, por lo que debemos estar atentos para que no pierdan su eficacia.
El Colegio de HIginistas de Madrid recomienda usar técnicas de nemotecnia para facilitar el recuerdo como cambiar el cepillo con cada cambio de estación o bien utilizar cepillos cuyos filamentos tienen un indicador colorimétrico que nos avisa del momento de recambio.
El Consejo General de Dentistas (@CNSJ_Dentistas), por su parte, nos recuerda que también debemos cambiar el cepillo cuando hayamos pasado por un proceso infeccioso de tipo respiratorio o digestivo; y tomar las máximas precauciones, sobre todo en estos momentos de epidemia viral, para evitar que los cepillos de dientes puedan convertirse en un elemento de contaminación cruzada. Por ello, lo ideal es no tener el cepillo a la vista sino guardados de forma individual.