¿Cada cuánto tiempo se debe realizar la revisión de la caldera de gas?

Las instalaciones de gas para cocinar, para la calefacción o simplemente para tener agua caliente, están ampliamente extendidas en España. Existen diferentes suministros de gas: gas natural o propano canalizado, y bombonas de butano de propano o con un depósito. Sea cual sea el tipo de abastecimiento las instalaciones y calderas deben ser revisadas cada cierto tiempo.

Sin importar el tipo y suministro de gas que sea, este debe ser siempre inspeccionado para comprobar que la instalación es segura y aplicar las medidas de protección necesarias para evitar accidentes. El gas natural supone el 25% del consumo total de fuentes energéticas en las áreas residenciales de España, según el último informe del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE). Hay dos tipos diferentes de inspección: la instalación del gas y, la revisión de la caldera y aparatos térmicos.

La inspección de la instalación de gas

Realizada cada 5 años donde se revisa el funcionamiento y el estado de todos sus elementos (el contador, las tuberías, las llaves y las gomas). Esta se comunicará tres meses antes de su realización por parte de la empresa distribuidora del gas (Gas Natural, Endesa...), un servicio que controlan y ofrecen todas en su tiempo, aunque es voluntaria por parte del cliente dejarla en manos de esas mismas distribuidoras. La revisión es de carácter obligatorio, sin embargo es decisión de cada uno aceptar a la distribuidora o contratar a otra empresa a la hora de la inspección.

El precio se divide en una parte obligatoria y la otra varía según la vivienda. El gasto de gestión de la distribuidora es obligatorio (12,80€). Y luego el valor de la propia inspección varía si se realiza con la distribuidora que se regula por comunidad autónoma (ronda de los 30 a los 35 euros), si se solicita una cita con un horario especifico (no aceptando alguna opción disponible, el coste subiría), o si se contrata a una empresa externa. Además si la instalación de gas es comunitaria, se deberán revisar ambas, tanto la individual como la de la comunidad, con lo que el precio se elevaría unos 10 euros más.

El momento de pagar les muy sencillo, esta se cobra a los clientes a través de la factura de gas de la compañía comercializadora, sin importar si la inspección la han realizado ellos mismos o una empresa externa. Por tanto, siempre se debe rechazar el pago al técnico si este nos lo pide, puesto que aparecerá directamente el cobro en la factura. Además si el trabajador no se identifica, no debemos dejarle entrar en casa, se producen muchas estafas con este procedimiento. Como se ha mencionado anteriormente, la inspección es de carácter obligatorio, si tras varios avisos el usuario no la realiza, la distribuidora tendrá el derecho de cortar inmediatamente el servicio aduciendo que no se ha podido comprobar el estado de la instalación y ver si es o no segura.

Revisión de calderas y aparatos térmicos

En este caso se corrobora el buen funcionamiento de los equipos, su eficiencia energética, fiabilidad, durabilidad y seguridad. La periodicidad de este servicio varía según el aparato: cada 5 años para los calentadores de agua (hasta 24,4 kW), cada 4 años para el aire acondicionado y la aerotermia, en cambio, cada 2 años se revisarán las calderas de gas, y si funcionan con gasoil o pellets esta será anual.

Todas ellas son realizadas por los propios fabricantes de calderas y las compañías comercializadoras de gas, si no al igual que la inspección anterior, los ciudadanos podrían contratar a un profesional independiente. El precio de este servicio difiere más que el anterior, puesto que es libre y no está regulado (según OCU deberían encargarse las comunidades autónomas), pero a partir de 90 euros existen fabricantes que lo incluyen en su contrato anual. Las compañías de gas brindan también esta asistencia más completa pero, por consiguiente, a un importe mayor.