El protector solar que debes utilizar si pasas el verano en la ciudad

¿Hay que llevar solamente protector solar en la playa? La respuesta es no: debemos llevar protección siempre porque los rayos solares nos atacan en cualquier momento. También en la ciudad, aunque nos parezca que las sombras de los edificios o los árboles nos protegen. Al estar en una terraza tomando un aperitivo, al salir de tiendas, cuando paseamos o nos desplazamos por la ciudad, aunque sea buscando las sombras…son momentos en los que el sol impacta sobre nuestra piel. Por ello, los dermatólogos insisten en la importancia de llevar protección solar en cualquier momento, eligiendo la fórmula que mejor vaya con nuestra piel y estilo de vida. 

Los rayos solares en verano inciden más perpendicularmente sobre el planeta. Así, en el pico de mediodía la radiación UV puede ser 8 o 9 veces superior que a las 9 de la mañana. Desde las 10 AM a las 4 PM los rayos solares son más intensos. Por eso cuando estés caminando en la ciudad también debes proteger tu piel. Además, superficies de la ciudad como el asfalto, el césped, el agua o la arena reflejan los rayos solares en altas proporciones. Por eso hay que cuidarse, tanto como en el campo.

Por supuesto si pasas tus vacaciones en la ciudad, y vas a la piscina o pasas mucho tiempo al aire libre, tienes motivos de sobre para hacerlo. - El césped, y más si está húmedo, es un gran reflectante, que devuelve directamente sobre tu piel el 20% de las radiaciones, nos indica la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV).

Cada día del año

Lo ideal es usar un protector solar diario en una fórmula ligera contra los rayos UVA/UVB. Las brumas, por ejemplo, son más fáciles de usar en entorno urbano, porque son muy ligeras, no hay necesidad de tener que extenderlas y las podemos reaplicar encima de nuestra crema o maquillaje. Si ya tenemos el hábito de colocarnos un protector solar 30 minutos antes de salir de casa en las zonas de la piel donde impactan los rayos solares como el rostro y los brazos será más fácil. Mejor aún es llevarlo encima para poder re-aplicarlo cuando sea necesario (a las 2 horas de la última aplicación). También debemos usar protector solar incluso los días nublados o de temperaturas no tan altas, ya que los rayos UV llegan igualmente a nuestra piel. 

Los cristales de los coches tampoco cumplen con ninguna función barrera. Por un cristal convencional pasan el 60% de las radiaciones solares. Y las nubes detienen en parte la radiación visible, la infrarroja y la ultravioleta B, mientras que los cristales detienen la radiación UVB, y dependiendo del tipo de cristal. Pero los ultravioleta A atraviesan nubes y cristales, por lo que estamos expuestos.

Además, el daño que provoca la radiación ultravioleta se va acumulando a lo largo de la vida, por eso es importante evitar una exposición solar excesiva.