Se estima que más de 10 millones de adultos en España tienen la presión arterial alta, de los cuales, el 68% son mayores de 60 años. La hipertensión en las personas mayores es el factor más representativo de riesgo cardiovascular y, a pesar de que las causas por las que la tensión arterial se eleva no son del todo claras, sí se observa que a cierta edad los valores aumentan, que existe una predisposición genética y que influye el estilo de vida y la alimentación.
“En el manejo de la hipertensión (HTA) en el mayor, al igual que en los adultos mas jóvenes, son fundamentales las modificaciones del estilo de vida ya que sin ellas va a ser muy difícil optimizar el tratamiento farmacológico, e incluso es posible que este fracase”, explica Nieves Fernández Letamendi, geriatra en el Hospital Quirónsalud Zaragoza (@quironsalud). La especialista añade que, incluso, solo con cambiar ciertos hábitos se puede conseguir, en los casos más leves, que se regulen las cifras de tensión arterial, al menos temporalmente, sin necesidad de tomar medicación.
A continuación, Fernández Letamendi enumera cuáles son los hábitos diarios que debemos adoptar para disminuir los niveles de tensión arterial.
Reducir la ingesta de sodio
La ingesta de sodio debe ser de menos de 6 gramos diarios. Siguiendo esta recomendación, la doctora señala que está científicamente demostrado que podemos lograr significativos descensos de la presión arterial, sobre todo en la tensión arterial sistólica ('la alta'). Asimismo, para hacer más apetecible una dieta sin sal, aconseja cocinar los alimentos al vapor o guisados y utilizar potenciadores del sabor como el vinagre, el ajo, las especias, cebolla o hierbas aromáticas.
En cambio, debemos evitar los alimentos ricos en sodio como charcutería, precocinados, salsas preparadas, purés o caldos envasados, entre otros.
Pérdida de peso, si existe sobrepeso
La dieta recomendada es una dieta equilibrada, baja en grasas saturadas, y rica en frutas, verduras y lácteos con bajos contenidos en grasas, tanto desnatados como semidesnatados. "El sobrepeso aumenta el riesgo de desarrollar Hipertensión arterial (HTA) de 2 a 6 veces más que en las personas con normopeso", advierte.
Disminuir el estrés
Es una conducta fundamental, al igual que regular el sueño. Si no se consigue con técnicas de relajación y ejercicio físico, la mejor opción será buscar ayuda especializada. Letamendi asegura que "los geriatras estamos especializados en el adulto mayor y podremos valorar las mejores opciones de tratamiento para la hipertensión arterial y para regular el nivel de ansiedad".
Abandonar o moderar el consumo de alcohol y cafeína
En cuanto al consumo dealcohol, de moderado a alto –más de 2 dosis diarias–, sobre todo fuera de las comidas, se asocia significativamente con la hipertensión.
Por otra parte, la cafeína se distribuye a través de la masa adiposa, la cual aumenta con respecto a la magra a medida que envejecemos, esto significa que, a igual cantidad de cafeína, nos provocará mayor efecto con la edad.
Suprimir el tabaco
El tabaco interacciona con la hipertensión arterial, especialmente con 'la alta', y aumenta el riesgo de sufrir enfermedad cerebrovascular y/o cardiovascular. De hecho, la geriatra del Hospital Quirónsalud Zaragoza afirma que "por cada 10 cigarrillos fumados al día, la mortalidad por causa cardiovascular aumenta un 18% en hombres y un 31% en mujeres".
Añadir suplementos de calcio, magnesio, potasio y vitaminas D y C
A pesar de que no hay evidencias para recomendar el uso sistemático de suplementosde calcio, vitamina D y vitamina C en personas mayores hipertensas con la finalidad de disminuir la tensión arterial, sí que se ha estudiado que aportes de potasio de 3.500 mg/día (por medio de dieta rica en frutas y verduras o suplementos) reducen la tensión arterial, sobre todo en los sujetos con dietas ricas en sodio. Eso sí, tal y como señala la doctora, "la suplementación a parte de la dieta debe estar prescrita por un médico, ya que hay que tener en cuenta varios factores que pueden provocar hiperpotasemia (empeoramiento de la función renal, polimedicación con fármacos que puedan elevarlo…)".
Revisar la medicación con el médico
Algunos fármacos, como los antiinflamatorios, pueden estar elevando tu tensión arterial.
Hacer ejercicio y actividad física
Finalmente, están más que demostrados los beneficios del ejercicio físico regular para conseguir un envejecimiento saludable y reducir el riesgo de enfermedades crónicas, como la hipertensión; pero también el deterioro cognitivo, la depresión, las caídas y las limitaciones funcionales. A pesar de estas evidencias, menos del 25% de las personas mayores realiza actividad física un mínimo de tres días a la semana, que es lo recomendable.
Sobre el autor:
Marta Vicente
Marta Vicente Carmona es Graduada en Periodismo por la Universidad Rey Juan Carlos y Máster de Marketing Digital y en Edición y Postproducción Digital. Es redactora especializada en temas de sociedad y salud y tiene experiencia como Community Manager.