¿Qué tipos de cojines especiales pueden ser útiles para personas mayores?

Existen infinidad de modelos de cojines, pero no todos son iguales. Los hay que simplemente decoran y sirven para apoyarse en ellos en un momento puntual, pero también hay cojines diseñados con un objetivo específico, como puede ser mantener una postura corporal correcta o prevenir la aparición de heridas o úlceras por presión, en el caso de las personas que pasan mucho tiempo sentadas o tienen problemas de movilidad que implican el uso de una silla de ruedas.

Cojines específicos para aliviar molestias concretas

Un cojín puede ser tu mejor aliado a la hora de contribuir al confort y el bienestar. Su forma, tamaño y material de fabricación son los detalles que determinarán aspectos tan básicos como su nivel de firmeza y de adaptabilidad. Algunas personas mayores pueden necesitar cojines con características especiales que, además de proporcionarles comodidad, les ayuden a prevenir o aliviar distintas patologías.

Los cojines antiescaras son muy útiles si existe riesgo de aparición de úlceras por presión, que pueden sufrir las personas que permanecen largos periodos de tiempo sentados por una movilidad reducida. Los puedes encontrar en materiales diversos: con relleno viscoelástico, de gel o incluso fabricados con celdas individuales que se inflan con aire a distinta presión.

El objetivo de todos ellos es ser ergonómicos y lograr una correcta distribución del peso por toda la superficie del cojín, evitando así que una zona determinada soporte una carga y un roce superiores, que podrían provocar pequeñas heridas. Son recomendables para personas en silla de ruedas o temporalmente convalecientes. También son una buena opción si existen molestias en el área del coxis o si se ha sufrido una caída. Algunos modelos presentan el área central libre, como un flotador, que puede venir muy bien si se sufren hemorroides.

Si necesitas un cojín terapéutico, lo ideal es buscar asesoramiento en una ortopedia especializada que, antes de recomendarte un producto determinado, tenga en cuenta tus características (peso, nivel de movilidad, presencia de dolor en áreas concretas...) y necesidades específicas. La Escala Norton, que como explica la Fundación para el Desarrollo de la Enfermería (@fuden_es) mide el riesgo de aparición de úlceras de presión en cada área corporal, es un dato importante que te puede orientar sobre el tipo de cojín idóneo en tu caso.

Dentro de los cojines terapéuticos, también pueden ser interesantes los cojines lumbares, que ofrecen un refuerzo para la zona baja de la espalda, “recogiendo” las caderas y las vértebras lumbares mientras contribuyen a mantener la postura correcta de la manera mas confortable. Por último, los cojines tipo collarín, idóneos para aliviar las molestias frecuentes en el cuello, pueden ser de gran ayuda si las padeces con frecuencia.