A la hora de poner la lavadora, el suavizante es uno de los productos que no faltan por su capacidad para hacer que la ropa salga con un tacto más suave y un olor agradable. Y es que aunque no ayudan a eliminar las manchas y no están recomendados para todo tipo de prendas, tienen una gran capacidad en tejidos de algodón, lino o cáñamo. También ayudan a eliminar la electricidad estática de la ropa, permitiendo que sean más fáciles de planchar o a alargar la vida de algunas prendas.
A la hora de utilizarlo, es importante tener en cuenta algunos puntos esenciales para que la ropa salga de la lavadora en mejor estado y que el uso del suavizante no sea contraproducente. Uno de los más elementales es no exceder la cantidad recomendada, ya que, de no hacerlo, no conseguiremos potenciar el resultado, sino que provocará el resultado contrario y mancharemos la ropa.
Con todo esto en mente, una de las principales razones para utilizar el suavizante al lavar la ropa es que esta mantenga un olor agradable, pero es habitual notar que esto no siempre ocurre, o al menos no con la duración que nos gustaría. Esto se debe a algunos errores que cometemos al utilizarlo y que podemos solventar fácilmente. También podemos seguir algunos consejos para que el perfume dure más tiempo en la ropa, según indican Cleanipedia y el blog Worten:
Tender la ropa nada más terminar la lavadora, para evitar que coja olor a humedad, y preferiblemente en el exterior. Además, es recomendable no tenderla directamente al sol, ya que el sol provocará que se evapore de forma más rápida el perfume del suavizante.
Guardar la ropa solo cuando esté completamente seca para que no contraigan humedad y se genere mal olor también, a pesar de haber utilizado suavizante. Si no tenemos tiempo o ya hemos empezado a notar ese olor a humedad en la ropa o el armario, podemos utilizar arroz para que este absorba la humedad.
Asegúrate de colocar la ropa que hemos usado y volvemos a guardar apartada de la ropa limpia y sin usar, así no se verá afectada por posibles fragancias u olores que hayan podido coger.
También podemos añadir un poco de bicarbonato de sodio junto al suavizante, lo que ayudará a potenciar el aroma del suavizante o el jabón.
La ropa que no debemos lavar con suavizante
A pesar de sus beneficios, en ocasiones el suavizante ha sido desaconsejado por la cantidad de sustancias contaminantes que supone para el medio ambiente. De hecho, el suavizante no es imprescindible a la hora de lavar la ropa, ya que no ayuda a limpiar las prendas y eliminar las manchas, solo aporta un tacto más suave y un aroma agradable.
Aunque el suavizante es muy útil en especial en los tejidos con un alto porcentaje de celulosa en ellos, como el algodón, el lino o el cáñamo, en otros como la lana o el cachemir (fibras naturales) su función es limitada. En el caso de las fibras sintéticas, es prácticamente ineficaz.
En concreto, algunas de las prendas de ropa en la que su uso está desaconsejado son la ropa deportiva (el suavizante actúa taponando la estructura entre las fibras y no deja transpirar bien, haciéndola menos resistentes a malos olores), los impermeables (usar suavizante en estas prendas provoca que pierdan sus propiedades, ya que daña la capa resistente al agua, acabando con todas sus propiedades para aislar del agua y la humedad), bañadores (solo conseguiremos que estas prendas den de sí), y toallas, trapos, bayetas y prendas de microfibra (igualmente, el suavizante provocará que pierdan su capacidad de absorción, lo que hará que se sequen peor).
Sobre el autor:
María Bonillo
María Bonillo es licenciada en Comunicación Audiovisual y Periodismo por la Universidad Carlos III de Madrid. Escribe principalmente sobre temas de sociedad. También tiene experiencia en comunicación corporativa de empresas como OmnicomPRGroup y Pentación Espectáculos.