Toallas: cómo conseguir que sequen más rápido

Compramos toallas nuevas y las primeras veces que las usamos no secan nada bien y nos parece que hemos tirado el dinero con su compra. Y es independiente de cuanto nos hayamos gastado, la sensación de que no absorben el agua se da prácticamente en todos los casos. Eso pasa principalmente porque los fabricantes tratan las toallas con suavizantes que contienen aceites que repelen el agua.

Veamos cómo debemos proceder en el primer lavado de una toalla nueva para deshacernos de este suavizante y que seque a la perfección: 

• Primero de todo es importante hacer un lavado con solo las toallas nuevas, sin poner otro tipo de ropa, y no llegar al máximo de la capacidad del tambor. Mejor si solo llenamos hasta la mitad de carga de lavado.
• A continuación, seleccionamos un ciclo de enjuague con agua caliente y dejamos que la lavadora se llene completamente. 
• Añadimos una taza de vinagre al agua caliente que ayudará a eliminar los suavizantes de las toallas y además también ayuda a suavizar, pero evitando el efecto aceitoso. 
• El siguiente paso es realizar un ciclo completo de lavado y, una vez que ha finalizado y sin sacar las toallas de la lavadora, repetimos todo el proceso, pero esta vez, en vez de vinagre, añadimos al lavado media taza de bicarbonato de sodio. Por si estamos tentados, no debemos mezclar el vinagre y el bicarbonato en el mismo ciclo de lavado porque la reacción química puede provocar un exceso de espuma y dañar la lavadora. 

Hasta aquí hemos visto cómo debemos lavar por primera vez las toallas en casa tras su compra para que sequen bien desde el primer día. Ahora es el turno de ver cómo debemos proceder a lo largo de la vida de las toallas para que mantengan un nivel de absorción óptimo:

• Debemos evitar el uso de suavizantes cuando lavemos las toallas porque contienen aceites (como los de los fabricantes) por lo que perdemos en capacidad de secado. Si nos gusta utilizar suavizante en nuestra colada, deberemos plantearnos de hacer ciclos de lavado con solo toallas. 
• Mejor si cuando lavemos toallas, utilizamos la mitad de detergente ya que este, al igual que los suavizantes, puede dejar en las toallas aceites que repelen los líquidos y, por tanto, que reducen la capacidad de secado. 
• Y, por último, es conveniente no sobrecargar la lavadora cuando lavemos toallas para que el detergente se distribuya de forma uniforme. Si no, es posible que una toalla reciba mayor cantidad de detergente, algo que no es conveniente por la cuestión de los aceites que contienen.