¿Cómo conservar en buen estado el melón y la sandía?

Tanto los melones como las sandías son dos de las frutas estrellas de cada verano. Sin embargo, suelen venderse en piezas grandes que, para muchas personas suele ser un problema ya que se les estropea. A continuación, vamos a darte algunos trucos para que los conserves el mayor tiempo posible en perfectas condiciones.

Tanto el melón como la sandía se conservan mejor en temperatura ambiente que en la nevera, eso sí, siempre y cuando esté sin abrir.

Es importante que esté alejado de los rayos directos del sol en todo momento.

En función del punto de maduración en el que se encuentre el melón o la sandía, este puede durar varios días e incluso un par de semanas si se almacena y guarda de manera correcta.

El Melón

Los expertos recomiendan mantener el melón fuera de la nevera en el caso de que dispongas de la pieza entera sin cortar, así como en un lugar fresco y seco alejado de otras frutas. La temperatura del lugar de conservación debe ser inferior a los 18ºC, lo que permitirá que su maduración sea lenta, llegando a durar varias semanas.

En el caso de que decidas cortarlo, sí que recomendamos guardarlo en la nevera, recubierto de papel de film, para evitar que se reseque y pierda su jugo.

A la hora de poner el papel de film, este debe quedar bien ajustado al melón, tocando la pulpa, para evitar que se contamine de las posibles bacterias que pueda haber en la nevera.

Al meterlos en la nevera, es aconsejable que la temperatura ronde los 3,5 y los 5º centígrados, para evitar que la fruta se congele. Además, se recomienda cortar sus dos extremos para una mejor conservación.

Una vez abierto, debemos consumir nuestro melón en un plazo de 3 o 4 días como máximo.

Si tenemos el melón cerrado y queremos consumirlo frío, nuestra recomendación es sólo meterlo en la nevera un par de horas antes de su consumo para que no pierda sabor.

La sandía

Al igual que con el melón, si tenemos la pieza entera sin cortar, lo mejor es mantenerla a temperatura ambiente. Pero si la cortas, debes envolverla por completo en papel film y guardarla en la nevera.

Si has cortado mucha sandía y te han sobrado muchos trozos, quítale la piel, córtala en pequeños trozos y guárdala en un recipiente hermético. Evita dejarla en este recipiente más de 3 días, ya que irá perdiendo su sabor.