Cómo dar una larga vida a nuestra aspiradora

Una aspiradora es un pequeño electrodoméstico muy útil para la limpieza del hogar y un gran aliado para mantener el polvo y la suciedad bajo control. Lo usamos semanalmente y muchos de nosotros solo le dedicamos tiempo cuando es necesario cambiar la bolsa porque está llena. Eso sí, cuando se estropean siempre nos parece que han durado menos de lo que deberían. Y quizás es así, ya sea porque el aparato nos ha salido 'malo' o porque optamos por una opción demasiado económica que ha acortado su vida útil. Pero también es posible que no hayamos hecho un buen uso de la aspiradora lo que ha provocado que se estropeara antes de lo que le tocaba. Así pues, si queremos una larga vida para nuestra aspiradora, mejor si seguimos estos consejos:

Empezar bien

Manejar una aspiradora no es difícil y, una vez colocada la bolsa (si nuestro modelo la necesita) ya podemos empezar a utilizarla. Pero no estará de más dedicarle unos minutos al manual de instrucciones para conocer las pautas de mantenimiento que aconsejan cómo limpiar filtros o cambiar las bolsas.

Tratarla con cuidado

Otro consejo para cuidar de nuestra aspiradora es tratarla con cuidado por lo que mejor si antes de aspirar una habitación procuramos despejar el camino para que no choque con sillas y otros elementos. Además, si notamos que se encalla en algún momento con un mueble o puerta, tener la paciencia de parar y 'liberarla' y no seguir tirando de la manguera ya que puede acabar dañando el mecanismo. En este sentido pasa lo mismo si al usarla, se vuelca: hay que parar y volver a colocarla bien.

Por otra parte, también debemos ir con cuidado con el cable de la aspiradora: ser conscientes de que tiene un límite y no forzarlo en exceso. Además, siempre debemos apagar la aspiradora antes de desenchufarla. Y, si nuestra aspiradora es sin cable, hay que cargar la batería según indican las instrucciones y desenchufarla siempre antes de utilizarla.  

Vaciado de forma regular

Mejor si no esperamos a que la bolsa esté completamente llena para cambiarla porque así la aspiradora no perderá potencia de succión y no forzaremos el motor. El mismo planteamiento debemos aplicar si nuestro aparato funciona sin bolsa, no esperar a que el depósito esté a tope. 

Ojo con lo que aspiramos

Debemos evitar aspirar elementos afilados, cortantes o muy pesados ya que podrían dañar la manguera. Y lo mismo pasa con aspirar sobre superficies húmedas -a no ser que nuestro aparato lo permita- o sobre superficies muy calientes o cenizas aún encendidas. 

Limpiar el limpiador

Otro aspecto relevante en el mantenimiento de nuestra aspiradora es la limpieza de sus diferentes elementos. De esta manera, debemos limpiar el cepillo de restos de polvo, hilos, pelos, etc y evitar que se acumulen. Así evitaremos un funcionamiento menos efectivo y, además, posibles obstrucciones del tubo. 
Por otra parte, en los modelos que así se indique, debemos limpiar los filtros cuando sea necesario (para ello, es bueno acostumbrarnos a revisarlos periódicamente para que no se nos pase).