Anna Blanco
Practicopedia
Cómo debemos sacar a pasear al perro por ciudad, según la DGT
Existen normas que debemos cumplir para garantizar la seguridad vial y un comportamiento cívico
Cuando nos movemos por nuestra ciudad o población, ya sea como peatones o conductores, debemos respetar unas normas y adecuar nuestro comportamiento al entorno y al tráfico. Estas normas están pensadas principalmente para garantizar la seguridad de todos, así como para fomentar un comportamiento cívico y respetuoso con el resto de ciudadanos con los que compartimos los espacios públicos.
Cuando no circulamos o andamos solos, sino que lo hacemos acompañados de nuestro perro también hay una serie de normas que debemos respetar además de acciones o hábitos a evitar. Para ayudarnos a saber cuáles son estas normas, la Dirección General de Tráfico dispone de una guía que recoge lo que se puede hacer y lo que no cuando nos movemos con nuestro perro por las calles de nuestra ciudad o viajamos a otra.
Veamos cuales son estas pautas que marca la DGT para mejorar la seguridad vial cuando vamos con nuestro perro por la ciudad:
¿Cómo debemos movernos con nuestro perro?
No debemos llevar el perro suelto por la calle ya que puede causar molestias a otros peatones porque no a todo el mundo le gustan los perros o, incluso, pueden tenerles miedo. Además, un perro suelto por la calle puede cruzar sin que lo podamos evitar y causar accidentes o ser atropellados. Por tanto, el perro lo debemos llevar siempre atado y controlado cuando circulemos por zona peatonal. En este sentido, no sirve llevar el perro atado con correas extensibles porque no permiten un adecuado control del animal y, por tanto, no es una forma segura para todos.
También es incorrecto caminar cerca de los bordillos de las aceras con los perros. De esta manera, la DGT marca que el perro debe ir por la zona más próxima a los edificios en el caso de que circulemos próximos a la calzada, sin molestar al resto de viandantes.
Como es lógico no está permitido cruzar la calle fuera de los lugares autorizados. Así pues, al igual que si vamos sin nuestro perro, solo debemos cruzar por donde esté habilitado para los peatones y, por consiguiente, tampoco debemos circular con nuestro perro por carriles-bici.
Y, cuando viajamos en coche con nuestro perro, este no puede ir suelto en el interior del vehículo. Debemos colocar un separador que impida que ocasione molestias o pueda distraernos al volante. Por último, los perros catalogados como potencialmente peligrosos, debemos llevarlos siempre con un bozal.
¿Y la documentación necesaria?
La DGT incluye también en su guía, los elementos necesarios para tener correctamente documentado y registrado a nuestro perro:
- Cartilla sanitaria con las vacunaciones correspondientes.
- Placa censal del ayuntamiento pertinente.
- Chip identificativo que es obligatorio para todos los perros.
- Seguro de responsabilidad civil en el caso de perros catalogados como potencialmente peligrosos y licencia administrativa expedida por el ayuntamiento que nos autoriza a tener este tipo de perros.