Olga Selma
Olga Selma es redactora especializada en temas de salud, alimentación y consumo.
… saber más sobre el autorLas tuberías de los fregaderos de las cocinas son las más susceptibles a atascos, ya que es una zona de la casa que se utiliza a diario y en la que se acumulan residuos de diferentes tipos (restos de comida, salsas, aceite…). Estos pueden crear tapones, provocar malos olores y atascar el fregadero.
Existen varias maneras para desatascar el fregadero. Pueden utilizarse desatascadores químicos, desatascadores en forma de utensilio y desatascadores caseros.
Estos desatascadores son productos que se vierten en la tubería y disuelven las sustancias orgánicas que se han acumulado. Estos tienen la ventaja de resultar muy efectivos, pero pueden resultar corrosivos para las tuberías, puesto que en el caso de usarse a menudo puede agujerear las tuberías. Existen algunos desatascadores químicos en gel o crema, que son más suaves, pero también son más caros.
Estos desatascadores son utensilios que suelen ser útiles para terminar con los atascos:
Una de las maneras más fáciles para desatascar los fregaderos es utilizando bicarbonato y vinagre. El bicarbonato tiene un efecto disolvente similar al de la sosa cáustica. Y suele usarse combinado con el vinagre para potenciar sus efectos. Estos son los pasos que seguir para desatascar un fregadero con bicarbonato y vinagre.
Este truco permite lavar y desinfectar las tuberías además de eliminar los malos olores. Aunque, si el atasco no se ha deshecho después de varios intentos, lo mejor es cambiar de táctica.
Una de las cosas que pueden ayudar a reducir el número de atascos en los fregaderos es mantenerlo siempre limpio y seguir algunos trucos para evitar que vuelva a atascarse. Es importante vaciar bien los platos antes de echarlos al fregadero y retirar los restos de comida que queden en el fregadero con un trapo o papel al terminar de fregar. También es importante no abusar de químicos ni arrojar aceite en el desagüe.