N. Abril
8 claves de compra
Hoy nos vamos de compras contigo. Ya sabemos que tanto tiempo en casa como hemos pasado durante el confinamiento nos ha hecho replantearnos, entre otras cosas, nuestros hábitos deportivos. Seguro que has encontrado la actividad física que más te apetece practicar o has decidido retomar alguna que ya habías empezado o simplemente continuar con lo que venías haciendo. Sea la situación que sea, la práctica de cualquier deporte requiere el uso de ropa adecuada.
En esta ocasión nos vamos a fijar en el sujetador deportivo, una prenda que va más allá de las consecuencias estéticas que puede tener no usar el adecuado, como pueden ser arrugas, marcas en el pecho o escotes poco favorecidos, pero que, sobre todo, es una cuestión de salud para evitar lesiones cutáneas, dolores en la espalda y el propio pecho, rotura de fibras…
Lo primero que debes evitar es hacer deporte con tu sujetador de uso diario, puesto que no conseguirás la sujeción y comodidad que aportan los deportivos. Tampoco es recomendable comprar cualquier sujetador solo porque sea bonito, en este caso, es fundamental elegir el apropiado.
Tenemos las claves para acertar. Empezamos:
Tu talla. Antes de salir de casa, mídete.
La talla de un sujetador deportivo se compone de dos medidas: el contorno de la espalda, que se mide en centímetros y por lo general va desde los 80 a los 105; y la copa del pecho, que va marcada con letras (B, C, D y E) y se corresponde con el tamaño de la mama. Si no sabes cuáles son tus medidas coge una cinta métrica y descúbrelo:
- Para el contorno del pecho: ponla justo por debajo del pecho, alrededor de todo el tronco y las costillas. Comprueba que la cinta está ceñida y paralela al suelo, expulsa el aire de forma que te quedes en una postura relajada. Redondea la medida hasta la marca de medio centímetro más próxima al número entero más próximo.
- Para la copa: pasa la cinta métrica por la zona más voluminosa del pecho. Empieza desde el esternón y extiende la cinta pasándola por el pezón hasta llegar al final del tejido, justo a la altura de la axila. No presiones el pecho, mantén la cinta en su posición suavemente y en contacto con la piel. Para terminar, redondea la medida de la misma manera que con el contorno.
Peeeero esto no son reglas universales, ya que dependiendo de la marca del sujetador las tallas pueden variar ligeramente. Por eso, si tienes la oportunidad lo mejor es comprobar la guía de tallas de cada fabricante, que suelen indicar cómo medirse.
Sabiendo nuestras medidas estamos listos para irnos de tienda.
Tu deporte. Busca según tu actividad
La mayoría de las tiendas donde podemos adquirir un sujetador deportivo distinguen su oferta dependiendo del tipo de deporte. Y es que no será lo mismo si vamos a hacer yoga o running o vamos a montar en bici.
En este sentido la clasificación se hace atendiendo al nivel de impacto de las actividades que realizamos:
- Sujeción ligera y bajo impacto: Los sujetadores para hacer deporte con sujeción ligera son los indicados para actividades más ‘relajadas’, como el yoga o el pilates, o incluso disciplinas como el ciclismo o el entrenamiento con peso en gimnasio, todo depende de la intensidad.
- Sujeción media y medio impacto. En el nivel intermedio están los de sujeción media para actividades que impliquen movimientos o acciones de medio impacto. Suelen tener tirantes más anchos y proporcionar más estabilidad al pecho, y ya estaríamos hablando de sujetador para running, tenis, clases de todo tipo en gimnasio…
- Sujeción alta y sujetadores de alto impacto: son sujetadores dedicados expresamente a mujeres que practican actividades muy enérgicas, con movimientos más bruscos y rápidos (correr, jugar al fútbol, para realizar entrenamientos de alta intensidad, baloncesto, danza…) y que por tanto suelen implicar mayor impacto en el pecho y se busca la máxima sujeción.
Los sujetadores deportivos pueden tener dos efectos diferentes:
- Efecto de compresión que no debe confundirse con opresión. Se trata da que haya un ligero “aplastamiento” de del tejido contra el pecho, el cual dificulte que se mueva, pero no que reste movilidad durante la actividad. Que los senos se sientan reducidos y que esto te dificulte la respiración no es el efecto buscado.
- Efecto de recogimiento que aporta un resultado parecido al anterior, solo que, en vez de ejercer presión de la parte externa hacia el cuerpo, lo hace de manera vertical. Este doble efecto es el que permite que nuestro pecho se vea envuelto y sujeto a la hora de practicar actividades físicas.
El consejo del experto es que no es lo mismo sujetar que oprimir. Si el pecho está demasiado comprimido probablemente se debe a que no llevas la talla adecuada. Las copas deben recoger todo el pecho, sin hacer arrugas y los tirantes deben ajustarse al hombro, dejando solo unos milímetros de margen. No deben caerse ni quedarse marcados. La combinación perfecta es un modelo que tenga copas interiores, igual que un sujetador corsetero. De esta manera, disocia el movimiento del pecho y evita que entren en contacto entre sí. Esto, combinado con una compresión exterior, deja el pecho separado y fijo, minimizando al máximo el movimiento.
En la tienda. Los nombres
Una vez en la tienda te aconsejamos que no compres aquellos sujetadores de tallas S, M y L, pues son demasiado estándar y no garantizan la sujeción perfecta. Incluso, todavía hay quien recomienda llevar dos sujetadores para hacer algunos deportes, algo que desaconsejan todos los expertos.
Si te vuelves loca con nombres como Dri-Fit, ClimaCool/ClimaLite o HeatGear debes saber que solo se trata de los nombres comerciales que cada marca ha aplicado a sus productos atendiendo a la combinación de materiales de los que está hecho.
Atención al patrón
Una vez que ya estés delante de los sujetadores más apropiados para la actividad que vayas a realizar atiende también a otras características como el patrón. Los expertos aconsejan que no lleve aro y que su patrón sea ergonómico, es decir que el pecho permanezca separado para que no se junte en la parte central, evitando así la aparición de rozaduras con el movimiento y garantizando la máxima sujeción. Además, la confección tiene que ser los más “limpia” posible, evitando las costuras gruesas, etiquetas y cierres en contacto con la piel para evitar rodaduras e irritación.
El material
Otra característica fundamental es el material del que están hechos, ya que deben ser transpirable y de secado rápido. Por ejemplo, recomiendan elegir microfibras que tienen mayor transpirabilidad y secado que el algodón. No hay que olvidar que se trata de una prenda que va a estar en constante contacto con nuestra piel, por lo que es necesario que pueda transpirar para evitar posteriores complicaciones cutáneas. Son, por tanto, materiales centrados en la evacuación del sudor y el calor, que permiten una alta transpiración y ventilación del pecho, evitando que el sudor irrite la piel y genere rozaduras muy molestas.
La estética y el precio
Es evidente que no podemos dejar la estética de lado. A todos nos gusta estar bien y más con este tipo de prendas que muchas veces usamos en gimnasios o en grupos. Actualmente el mercado está lleno de sujetadores deportivos que cumplen con todas las funciones que estamos tratando y además son muy bonitos. Además, en cuanto al precio, puedes encontrar opciones desde desde los 20 € hasta más de 100 €. Echa un vistazo a algunas de las marcas más conocidas: Adidas; Nike; Shock Absorber de alto impacto; Under Armour; Puma; Sujetadores deportivos para Yoga; ASICS; New Balance
Al probador
Este paso es fundamental. Aunque probarse la ropa interior siempre es una cuestión delicada, en este caso es imprescindible. Debes tener en cuenta que se ajuste bien a nivel de contorno y copa, para que tu pecho quede perfectamente recogido, sujeto y compacto y, además, te sea cómodo, sin impedir una libertad de movimientos.
Comprueba que la tira de atrás, por donde se abrocha, no queda demasiado elevada sino prácticamente a la misma altura que tu pecho. También el equilibrio entre ambos lados y si sientes tensión en algún sitio o con algún movimiento, ya que el volumen del pecho, la altura del hombro o la anchura de la espalda pueden variar de derecha a izquierda. En este sentido, los tirantes regulables son un plus a la hora de elegir sujetador deportivo porque permiten una mejor adaptación al cuerpo, si además son anchos y también lo es la banda inferior tendrás un sujetador deportivo de gran estabilidad.
Pero, si no fuera suficiente, te recomendamos que te muevas por el probador: levanta los brazos y verifica que el sujetador sigue en su sitio y no se mueve. Realiza unos saltos y observa que el movimiento de tu pecho es casi nulo. Si todo es correcto: ¡lo tenemos!
En casa
Por muy buena compra que hayamos hecho, nada es para siempre. Hay tres señales que te indicaran que ha llegado la hora de cambiarlo:
- La banda elástica situada en el torso se levanta o se enrolla. Indica que el lavado y el tiempo han afectado a la elasticidad del sujetador.
- Las correas o tirantes de los hombros están flojos. Aunque las tiras son elásticas, el estiramiento de estas debe ser mínimo para reducir el movimiento del pecho hacia arriba y hacia abajo mientras nos movemos.
- El tiempo. Si han pasado entre 6 y 12 meses lo más seguro es que el tamaño y la forma hayan cambiado.
Además, con todas estas claves que te hemos dado, ¡seguro que estás deseando ir a comprar uno nuevo!